#462 – Realidad: ¿Filosofía Cristiana O Carácter Cristiano?

La Realidad; ¿Nada Más Una Mejor Doctrina O Una Experiencia Total?


Como cada día más y más gente se está quejando y escribiendo acerca de la condición miserable del sistema actual de iglesia, nosotros hemos tratado (por más de 8 años) de identificar el problema. Después de 8 años de reuniones con los pastores locales, con ministros y de discutir estas cosas, nosotros hemos logrado identificar varios problemas, pero todavía NO HEMOS ENCONTRADO UNA SOLUCION VISIBLE. Hemos tratado de hacer una distinción entre la Iglesia que Él Señor está edificando y la iglesia visible que está edificando el hombre. Esto ha ayudado, pero no ha dado una solución para la condición miserable en que se encuentra la iglesia visible. La tentación, es declarar a la iglesia visible Babilonia, patética, irrelevante e ignórala.


A nosotros ya se nos ha advertido que nuestras expectativas para la iglesia visible son demasiado altas y que Cristo ama a la iglesia tal como es. El consejo parece ser; “si nosotros no esperamos nada, nunca seremos decepcionados.” Quizás debiéramos dejar todo neutral y ser felices. Mientras que nosotros hemos hallado muy poco avance en la iglesia visible en la que podamos basar cualquier optimismo, hay muy poca confianza en que el sistema de la iglesia establecida, vaya alguna vez a cumplir el propósito de Dios. Se ha dicho que hay un despertar en algunos grupos y que no todos los grupos están muertos o sumergidos en el agua. Aún hay alguna esperanza entre algunos grupos, y algunos “profetas” están declarando que “han llegado días mejores o que se aproximan rápidamente.” ¡”El avivamiento viene”!


Si el mundo tiene que ser convencido acerca de Jesús, es razonable que haya algo que el mundo pueda ver. Por supuesto que la solución para una manifestación visible de una realidad eterna en la iglesia visible, es que PRIMERO haya una experiencia de conversión real en cada creyente. Jesús lo dijo de esta manera; “Yo estoy en ellos, Tu estas en mí, para que ellos puedan ser perfectos en unidad, y que el mundo sepa.” ¡El requisito básico “Yo en ellos,” es la realidad de un nuevo nacimiento que se provee en el Nuevo Pacto! ¡El “YO” es la Palabra Viva de Dios! Esta es la Esperma por la cual la nueva vida interior es concebida y “nacemos de nuevo.” Sin esta “concepción” y un nuevo hombre interior, no hay ninguna esperanza de que algún “grupo de iglesia” pueda prosperar, excepto en número de personas que asisten a la iglesia. Este nacimiento es básico para el cumplimiento del Propósito Eterno de Dios.


Juan 17:20-23 Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, (21) para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. (22) La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: (23) yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí. “YO”, es el hombre Cristo Jesús.


Otra parte esencial de la solución a este problema; “Y la gloria que Tú me diste, yo les he dado; para que ellos sean uno, como nosotros somos uno”. Esta es la promesa del Padre (el bautismo del Espíritu Santo) que abre las experiencias del Nuevo Pacto. “Habitare en ellos y caminare en medio de ellos” es la promesa del Nuevo Pacto. A menos de que esta provisión sea una experiencia de vida interior valida, ni siquiera puede haber una “iglesia valida”. En otras palabras, no podemos esperar que esta oración se cumpla, hasta que nosotros hayamos experimentado personalmente toda la provisión que Dios ha dispuesto para nosotros en el Nuevo Testamento. ¡El “YO” aquí es el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo! Entonces el “YO” es Dios y el “YO” es Jesús.


Si la iglesia visible estuviera viviendo en la realidad de la oración de Juan 17, su gloria se vería y el mundo creería y conocería algo de la realidad eterna. Por supuesto que si yo estuviera viviendo en esta realidad, también mi testimonio sería diferente. Cuando yo veo el fracaso en la iglesia visible, yo también debo ver que mi experiencia es muy similar a la de ella y mis flaquezas son similares a las de ella. Mi fracaso no puede ser separado del fracaso de la iglesia porque yo vivo en la misma dimensión visible. Aunque me gustaría distanciarme de la iglesia visible y hacer algo más que cooperar en este fracaso y muerte, yo siento que la carga por la iglesia visible permanece.


Otra parte del proceso es “pero también para aquellos que creen en Mi a través de sus palabras.” Este proceso comienza con lo que nosotros llamamos evangelismo y este “evangelismo” envuelve aquellos que primero han participado en la otra parte de la oración. Este evangelismo involucra los testimonios personales de su experiencia personal. Su palabra no es solo una doctrina, sino que, tiene que ser una realidad de Vida. El evangelismo fuera de una experiencia personal del Nuevo Pacto, ha sido tremendamente superficial e inefectivo. ¡Algunos “evangelistas”, hasta están orgullosos de que ellos pueden convencer a los no creyentes de que son pecadores al aplicar las leyes del Viejo Pacto como prueba de sus pecados! En la iglesia primitiva, dice la escritura que era obvio para los no creyentes que los creyentes, habían estado con Jesús. Que la realidad era “evangelismo” tanto como lo eran las palabras que ellos hablaban. De hecho muchos mensajes “evangelisticos” son ofensivos para los inconversos simplemente porque ellos usan la condenación como una espada. Otro mensaje substituto es que “Dios te ama tal como eres” “Jesús ya pago por el perdón de tus pecados.” Aunque las palabras son ciertas, puede que ellas no sean “la verdad” en la vida del que las está diciendo. Como se dice, “hablar es fácil.”


El método por el cual la efectividad de la meta es “que el mundo sepa”, presenta una clase diferente de evangelismo. Este evangelismo es el resultado de la Presencia de Dios habitando en el que habla. Este es el punto; No solo estamos esperando una restauración de la realidad de la Iglesia del Candelero, sino que estamos esperando una clase diferente de evangelismo, que viene de la dimensión interior (el lugar santo). A esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de llegar a ser Sus ministros dentro del Ministerio del Sacerdocio del Nuevo Pacto. Esta es una más de las diferencias relevantes para la próxima restauración.


De seguro que parece haber una diferencia evidente entre la condición miserable de la iglesia visible que el hombre está edificando y la disciplina severa de la Iglesia que Él está edificando, lo que podemos ver en el capítulo 2 y 3 de Apocalipsis. Por esta razón, si tomamos la severidad del mensaje a las siete iglesias del Candelero como la Vida Cristiana normal y todo lo demás como un sistema falso (el sistema de la iglesia visible) entonces podríamos ser capaces de discernir la diferencia. Si nosotros tenemos la habilidad de “ver” la diferencia entre estas “dos” iglesias, también podríamos tener la habilidad de “ver” una solución al problema. ¡El problema personal que esto presenta es que, de la misma manera que “vemos” los defectos en otros, esto mismo revela nuestros propios fracasos! ¡De esto entendemos que nosotros tampoco alcanzamos la medida de la Iglesia del Candelero y que todavía somos parte de los muchos problemas vistos en la iglesia visible! ¡Descubrimos que nosotros estamos contribuyendo al problema en lugar de ser parte de la solución!


¿Es la “prueba” que el mundo está tratando de ver en nosotros una prueba de nuestra “Filosofía Cristiana” o la prueba de nuestro “Carácter Cristiano”? ¿La oración de Juan 17, está buscando una nueva y mejor filosofía religiosa o Jesús está revelando la esencia y la substancia de la Vida Cristiana normal? Ninguna de estas oraciones sería posible bajo el Viejo Pacto, así que Jesús está orando algo totalmente único del Nuevo Pacto. Si nosotros decimos ser miembros de la comunidad del Nuevo Pacto, ¿no debiéramos entonces estar participando en la realidad de ese Nuevo Pacto?


Juan 17:24 Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.


Este es el resumen de la oración y define la meta y el fruto que Él estaba buscando de la provisión del Nuevo Pacto. ¡Esta provisión requiere que “Dios”—el Padre, la palabra Viva de Dios que Mora y el Espíritu Santo—habite en el hombre y camine entre nosotros y por eso, Él puede ser nuestro Dios y nosotros podemos ser Su Pueblo! Si esta ES nuestra experiencia real, entonces debiera haber presente alguna gloria que se pueda ver. Nosotros nos estamos preguntando si es que esta es la manifestación del nuevo orden de evangelismo que va a venir de la vida y ministerio del Lugar Santo.


El tratar de reducir la magnitud de la provisión del Nuevo Pacto a un mero requerimiento patético como; “acepta a Jesús como tu Salvador personal” e iras al cielo algún día, es tratar de introducir otra filosofía humanística que es religiosa, pero cae corta de la provisión del Nuevo Pacto. Por supuesto que está basado en algo de las escrituras para “demostrar” esta filosofía de “acepta a Jesús”, pero está sacada del contexto de la Promesa del Padre, la provisión del Nuevo Pacto y los requisitos del Reino de Dios.


Dentro del actual sistema de iglesia, que parece ser establecida sobre una filosofía humanista, alguien tiene que ser “entrenado y ordenado” para aceptar la responsabilidad de velar por los “creyentes.” Entonces se les pide a los “creyentes” que paguen sus diezmos a los líderes como pago por tomar la responsabilidad religiosa de esos creyentes. Así como un doctor necesita una oficina y un hospital para poder practicar su profesión, así un pastor necesita una oficina y edificar una iglesia para practicar sus habilidades. Ambos son profesionales.


Dentro de este sistema, los creyentes pagan sus diezmos y se suben al jugoso tren de los derechos, prosperidad y beneficios que les han sido prometidos por sus superiores. Recientemente escuchamos acerca de la bendición a la que la persona tiene derecho si solo da $38 al ministro de TV. Por supuesto que el ministro de TV también ofrecía una bendición de $1000. El “ministro” garantizaba la bendición de $1000 pidiéndole al Señor que hiciera que su lengua se le pegue al paladar si esto no era verdad.


¿Por qué son hechas estas promesas ridículas? Porque las promesas del Padre son ignoradas. La iglesia visible parece estar plagada de estafadores, pero esa no es la única razón para resolver su condición miserable. ¿Por qué? porque en cualquier lugar que encontremos a los “primeros Adanes” en el pulpito, vamos a encontrar cosas muy extrañas y promesas carnales. Y también en cada generación, Caín matara a Abel. Estos defectos siempre van a infectar a la iglesia visible, pero está claro en Apocalipsis 2 y 3 que Jesús NO va a permitir esta clase de carnalidades funcionando en Su Iglesia. El leer estos capítulos cuidadosamente podría revelar que Jesús está enojado con estas iglesias y El NO está ofreciendo “gracia y misericordia” por sus fracasos.


Con solo un poco de intuición, está claro que la iglesia no puede continuar así y todavía cumplir el propósito de Dios. Si nosotros seguimos del mismo modo que hace 10 años, ¿Podremos lograr un resultado diferente? ¿Se justifica que Dios nos pruebe en nuestras responsabilidades cristianas? ¿Se justifica que Dios nos pruebe en nuestro carácter cristiano? ¿Se justifica el que Dios pruebe el trabajo de cada hombre con fuego para probar de qué clase es? ¿Si es que es inflamable (madera, heno o paja) se justifica que Dios consuma con fuego todo lo que has construido?


Esta filosofía humanista de que si tú crees algo acerca de Jesús, está garantizado que tendrás una posición alta en la eternidad es una gran mentira. Miles de seguidores sinceros han sido engañados a creer esa mentira y han sufrido perdida eterna al no rendirse al trabajo interno de Dios que nos lleva a una Vida transformada. Multitudes han creído la mentira de que debido a la gracia de Dios, no es necesario hacer toda la voluntad de Dios. Debido al favor inmerecido de Dios, los fundamentos básicos no son necesarios. La filosofía de “ser salvo” ha tomado el lugar de cumplir Su propósito eterno, hacer Su voluntad y crecer en todas las cosas a Cristo. Nosotros hemos sido predestinados a cumplir Su propósito Eterno. La mentira que escuchamos es que “como ya somos salvos” no hay nada más que necesitamos hacer, excepto gozar al Señor por siempre. ¡Esta mentira es universal! Otra gran mentira es “Nosotros ya somos perfectos en Cristo.” ¿Cómo puede haber algo mejor que esto?


(Col 1:25) de la cual (la iglesia) fui hecho ministro conforme a la administración de Dios que me fue dada para beneficio vuestro, a fin de llevar a cabo la predicación de la palabra de Dios,


(Col 1:26) es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,


(Col 1:27) a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.


(Col 1:28) A El nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.


(Col 1:29) Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí.


Obviamente Pablo no estaba enterado de este nuevo evangelio de las gangas concernientes a nuestra “gran” salvación y todavía tenía una carga por la perfección de los santos. Por lo cual él estaba “amonestando y enseñando a cada hombre con toda sabiduría, para que podamos presentando a todo hombre (perfecto) en Cristo.”


De seguro que la “reforma” o el avivamiento de este sistema caído no va a producir la restauración de todas las cosas dichas por los profetas. La reforma que comenzó en 1517 a través de Martin Lutero, quería “reformar” la Iglesia Católica, no reemplazarla con otra igual sino con un sistema diferente. Él quería mejorar el sistema viejo.


El nuevo sistema que comenzó en 1517 solo fue una renovación del viejo sistema con líderes diferentes. Ese sistema nunca alejo a los creyentes de una dependencia total entre los líderes y sus “ministros.” Los “ministros eran llamados pastores en lugar de sacerdotes, pero muy pocas otras cosas fueron realmente cambiadas en el sistema. La jerarquía de los líderes de la iglesia continúo.


Por esto, nuestra opinión es que el tratar de reedificar el viejo sistema con nuevos líderes inspirados, va a ser un desperdicio de tiempo. Establecer nuevos programas para el viejo sistema va a ser infructífero. Nuestra opinión es que este sistema de jerarquía de la iglesia ha fallado en cumplir la oración de Juan 17 y muchas otras escrituras. Este sistema de jerarquía fue establecido por Constantino alrededor del año 360 y era una copia del gobierno de su imperio. Por esto, por alrededor de 1600 años, este sistema ha producido muy poco en el cumplimiento del Propósito Eterno de Dios.


Algunos de nosotros estamos especulando que un sistema completamente nuevo basado en el Sacerdocio bajo el Orden de Melchesidec pudiera trabajar. De todas maneras, esto no es “profético” sino solo especulaciones. ¡Si nosotros pudiéramos adherir la palabra “sistema” a esta orden de ministerio de Sacerdocio, podría ser llamado “El Sistema de iglesia del Candelero”! Como el mismo Jesús está caminando en medio de las iglesias del Candelero y está advirtiendo, condenado, amenazando y demandando cambios, está claro que mensajes de; “los tiempos felices han vuelto,” ya no son aceptables. Hoy día, todavía escuchamos los mensajes de “Días felices” por profetas y predicadores parecidos. Aun algunas revistas han imitado este mensaje.


Como cada uno de nosotros tiene que pararse ante el asiento del juicio de Cristo y ser evaluado, parece ser que la responsabilidad de cada uno de nosotros es que alcancemos la medida que ha sido establecida. ¡La medida ha sido predestinada! ¡Esta medida ha sido definida como el hombre, Cristo Jesús! Esperar que un “ministro ordenado” se pare en tu lugar ante el asiento de juicio para dar excusas por tu condición, es ignorancia absoluta. Como Cristo Jesús SERA el Juez aquel día, es tonto pensar que Él será tu abogado para dar excusas por ti. ¡Este Juez/Abogado aun es parte de esos mensajes de “Días Felices”! ¡Apocalipsis 2 y3 revelan que esta filosofía es corrupta! En la dimensión del Reino, el tiempo de la evaluación de los santos para la eternidad es de acuerdo al crecimiento y perfección, de acuerdo a su fidelidad y a lo que se merece.


Aun cuando algunas filosofías cristianas derivan de las escrituras, han reemplazado la disciplina de Dios o excusan la responsabilidad personal de crecer en todas las cosas a la medida de Cristo, debiera ser obvio que están erradas. ¡El tratar de transferir esta interpretación de juicio o nuestra responsabilidad de cumplir el propósito de Dios a la jerarquía de algún sistema de iglesia, es ignorancia! Esto podría ser desastroso para tu herencia eterna. Muchos de nosotros podemos ver el peligro del sistema de la iglesia Católica, pero ignoramos el mismo peligro que hay en el sistema de iglesia protestante. Un sistema sucio, no es mejor que otro sistema sucio. La Iglesia que Él está construyendo no es un “sistema” sino un Gobierno del Reino donde el Rey decide todo por Su cuerpo. En Apocalipsis 2 y 3, Él no es tímido acerca de las demandas absolutas que está haciendo sobre las iglesias del Candelero. ¿Por qué? ¡Porque Él es soberano en Su Iglesia! La gracia de Dios ni siquiera se menciona, excepto como un saludo, pero NO como excusa para no obedecer o arrepentirse o cambiar.


A la luz de Apocalipsis 2 y 3, nos preguntamos cómo es que tan pocos “ministros” no están cumpliendo las demandas del Reino de Dios. ¿Por qué hay tantos “ministros” enraizados en alguna clase de mensajes de “auto ayuda” o “auto interés” o “auto promoción” e ignoran el verdadero Evangelio del Reino? Algunos ministros todavía insisten en que los mensajes de que “los días felices han vuelto”, están animando a creyentes en peligro. Ellos aún deben de estar esperando que el Eterno Peso de Gloria caiga sobre la mitad de la gente que se congrega en las reuniones a cantar y a danzar.


Esta mentalidad de “como yo pago mis diezmos y voy fielmente a las reuniones”, ha albergado el síndrome de; “tu responsabilidad es cuidarme”, donde los “ministros” han aceptado la responsabilidad de ser mediadores de congregaciones completas. Esto ha causado una adicción toxica hacia el “liderazgo”, que no tiene ninguna función en el Reino de Dios. Esta adicción se ha transformado en falta de responsabilidad personal para crecer, y el resultado es lo que ahora vemos en el sistema de la iglesia visible. La infección paralizante se ha esparcido de una generación a la otra hasta que todo el sistema ha sido infectado con esta mentalidad de “eres salvo.”


Por esta razón, tal vez “quemar estas pólizas terrenales” es la única solución ya que todo el sistema terrenal parece estar infectado. Si Dios ha enviado el fuego para probar el trabajo de todo hombre y todo este sistema caído es consumido, ¿Quedarían suficientes verdaderos ministros para guiar a los creyentes que quedarán de la Iglesia que Él está edificando? SI ES QUE nosotros solo transfiriéramos nuestros “miembros” a la Iglesia que Él está edificando, parece ser que este sistema de iglesia seria exterminada. Sin embargo, como las demandas son tan grandes y la disciplina es tan severa en la Iglesia del Candelero, parece que son solo unos pocos los que están dispuestos a participar en la Iglesia del Reino.


¿Exige este “sistema de creencia”, que ha sido establecido como normal, alguna disciplina personal o algún crecimiento? ¿O requiere obediencia? ¿Requiere una vida interior transformada? Bueno, el Reino de Dios si requiere estas cosas y aún muchas más, como ¡Hacer toda la voluntad de Dios!


Hebreos 12:5-10 además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL; (6) PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO. (7) Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? (8) Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos. (9) Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? (10) Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad.


Este evangelio popular pero “ilegitimo” de las gangas y de la venta a mitad de precio, produce hijos “ilegítimos” que NO son hijos. No dice dónde es que va a terminar este grupo carnal en el plan eterno, pero de seguro no queremos estar en ese grupo, si es que este “sistema de la iglesia visible” es parte del grupo de “los hijos ilegítimos” de los cuales queremos escapar. Entonces descubrimos dos clases de fracaso; el primero es que hemos fracasado en la transición hacia la dimensión del Reino y hemos fracasado en informarle al “sistema de la iglesia visible” del cual hemos llegado a ser parte. Por supuesto que nuestro deseo es abandonar el sistema de iglesia fracasado. Sin embargo, ahora descubrimos otro problema al tratar de encontrar un lugar alterno para congregarnos. Esta es la frustración de miles hoy en día. SI la iglesia que Él está construyendo apareciera de repente, ¿quedarían vacías las otras iglesias visibles que el hombre está construyendo? Probablemente no, porque esa “iglesia” ha sido aceptada como normal y cualquier otra cosa sería demasiado mística y extraña. Los capítulos 2 y 3 estremecerían el sistema existente. Especialmente si es que Dios apuntara a los LIDERES haciéndoles demandas, advertencias y amenazándolos de que va a vomitar a los creyentes de Su cuerpo.


(Mat 23:8-10) Pero vosotros no dejéis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo.


Es obvio que bajo el Nuevo Pacto, el Espíritu Santo, el Padre y la Palabra Viva de Dios, Cristo, han asumido posiciones raramente reconocidas en la iglesia visible. ¿Cómo es que nosotros sabemos esto? Porque este ámbito de autoridad es ignorado y hombres han sido puestos en estas posiciones.


Estamos viendo más y más, que la “luz” es nuestra única arma contra estas “tinieblas.” Aun si nuestra “luz” actual es muy tenue, todavía es mejor que no tener ninguna luz. Nos estamos enfocando en identificar las tinieblas, pero no tenemos ninguna efectividad en entregar “Luz” que pueda vencer a las tinieblas. Estamos conscientes del hecho de que la verdadera “LUZ” es nuestra manifestación de Cristo en nosotros. La realidad de Juan 17 como una experiencia personal hecha visible, probablemente es lo que el mundo está esperando ver. Otro versículo de las escrituras u otro mensaje religioso, probablemente no va a convencer al mundo acerca de Jesús, es razonable que otro servicio de iglesia, no va a cambiar mucho el punto de vista del mundo.


La Creación misma confirma que el mundo físico está sujeto al mundo espiritual, pero ese es el mundo invisible para el hombre natural. Romanos 1 declara que la creación misma es toda la prueba que el mundo necesita para reconocer al Creador y ser agradecido. Obviamente que no ha convencido a la gran mayoría. Sin embargo, Juan 17 presenta un acercamiento totalmente diferente de cómo el mundo va a recibir la revelación acerca de Dios. Dios va a levantar un pueblo en el que Él pueda habitar. Mientras El camina en medio de este grupo de llamados, va a haber una manifestación que el mundo va a poder ver y va a saber que Dios envió a Jesús.


(Juan 17:22-23) La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.


Y la gloria que Tu me has dado a mi, Yo se la he dado a ellos; para que sean uno. Todavía, la experiencia de UNION depende de que cada uno nosotros recibamos la Gloria en la misma medida que le fue dada a Jesús. Todavía ignoramos lo que eso significa, pero está claro que hemos caído cortos de esta manifestación.


“Yo en ellos, Tu en Mí, para que ellos puedan ser perfectos en unidad”


Llegando a una “perfecta unidad” en el cuerpo de Cristo, depende de la manifestación de la Presencia de Dios en nosotros. [Yo, la Palabra Viva, en ellos] Esto es evidentemente esencial si es que nosotros alguna vez vamos a ver la Iglesia del Candelero, la cual fue martillada en una sola pieza de oro. La Iglesia del Candelero tiene una unidad perfecta, o tal vez sea “Perfeccionada en Unidad.”


Obviamente hay una gran diferencia entre la iglesia visible y esta Iglesia que Él está edificando porque la Iglesia postrera está en Perfecta Unidad. La iglesia visible no podría estar MÁS desunida de lo que está hoy en día. Por esta razón, podemos concluir que, o no ha recibido la misma Gloria que Jesús tenia, O no tiene la Presencia de Dios habitando dentro de ellos. La experiencia de evidencia de “Yo en ellos, y Tu en Me” es necesaria para la Unidad Perfecta.


Ahora nos tendríamos que preguntar si es que Jesús nos ha traspasado la Gloria que le fue dada a Él. O nos deberíamos preguntar si esa Gloria está reservada solo para iglesia que Él está edificando. Evidentemente algunas de estas “Bendiciones de la Gloria” no se están manifestando en la iglesia visible. Por esta razón, tenemos que preguntarnos si este nivel de evangelismo de “solo creyentes” es TODO lo que Dios ha diseñado para la verdadera iglesia.


El movernos de una nueva Filosofía Cristiana a la realidad del Nuevo Pacto parece ser UN paso esencial en la próxima restauración. Las mismas cosas viejas, las mismas cosas viejas que han perdido su realidad y su esperanza de manifestar el propósito Eterno de Dios o de siquiera ayudarnos a proseguir a nuestra meta que ha sido predestinada.