#459 – La Restauración De Todas Las Cosas Y Las Promesas


Hch. 3:19-21 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, (20) y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; (21) a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.”


Parece obvio que Jesús NO vendrá otra vez hasta la restauración de todas las cosas habladas por los profetas. Todas las Promesas del Padre que fueron dadas a través de los profetas DEBEN cumplirse. Éste no es un asunto de interpretación. Los cielos ahora lo están reteniendo y Su segunda venida no ocurrirá hasta la restauración de TODAS las cosas referentes al Propósito Eterno de Dios que fue revelado a través de los profetas. Jesús NO vendrá otra vez hasta que TODO lo hablado por los profetas se cumpla. Es decir la “restauración de todas las cosas” ES el calendario para la segunda venida y no solo lo qué está sucediendo en Israel.


Sin embargo, el Padre había prometido a través de Joel bautizar a los creyentes (toda carne) con o en el Espíritu Santo. Jesús enseñó a sus discípulos acerca de este “bautismo” y les dijo qué esperar con cuando viniera el Espíritu Santo. Juan 14 - 15 y 16 contienen parte de esta instrucción. En Juan 17 Jesús les dijo el propósito de esta promesa cuando se cumpla. Él también les enseñó por 40 días sobre el Reino, el cuál ata todo esto con el Nuevo Pacto en Su sangre.


Hch. 1:4-5 “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, “la cual”, les dijo, “oísteis de mí.” (5) Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.”


Es absurdo y ciertamente deshonesto separar la Promesa del Padre del bautismo en el Espíritu Santo. Es falso (estúpido) fingir que la Promesa del Padre desapareció con el último discípulo. Puede ser que incluso digamos que “están mintiendo a la gente.”


Hch. 2:38-39 “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. (39) Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.


Nos preguntamos cual podría posiblemente ser la agenda de teólogos profesionales o de pastores para evidentemente mentir a las congregaciones sobre la Promesa del Padre. Es muy obvio que la Promesa del Padre se extiende a todas las generaciones e incluye incluso las grandes cosas que fueron habladas a través de un grupo diverso de profetas de diversos tiempos.


Hch. 2:15-20 “Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. (16) Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: (17) Y EN LOS POSTREROS DÍAS, DICE DIOS, DERRAMARÉ DE MI ESPÍRITU SOBRE TODA CARNE, Y VUESTROS HIJOS Y VUESTRAS HIJAS PROFETIZARÁN; VUESTROS JÓVENES VERÁN VISIONES, Y VUESTROS ANCIANOS SOÑARÁN SUEÑOS; (18) Y DE CIERTO SOBRE MIS SIERVOS Y SOBRE MIS SIERVAS EN AQUELLOS DÍAS DERRAMARÉ DE MI ESPÍRITU, Y PROFETIZARÁN. (19) Y DARÉ PRODIGIOS ARRIBA EN EL CIELO, Y SEÑALES ABAJO EN LA TIERRA, SANGRE Y FUEGO Y VAPOR DE HUMO; (20) EL SOL SE CONVERTIRÁ EN TINIEBLAS, Y LA LUNA EN SANGRE, ANTES QUE VENGA EL DÍA DEL SEÑOR, GRANDE Y MANIFIESTO;”


Si tuviéramos el tiempo podríamos ligar directamente las profecías de Isaías, Ezequiel, Jeremías, Joel, Amos y otros a la Promesa del Padre que incluye el Nuevo Pacto. Incluso Moisés habló de la venida del Mesías cuando dijo que el Señor levantaría un profeta como él y quién no le escuchara sería cortado. La pregunta que estamos presentando aquí es ésta; ¿Si rechazas la Promesa del Padre entonces estas rechazando el Nuevo Pacto? porque la Promesa precede al Nuevo Pacto y es parte integral de él. La Promesa del Padre es necesaria para hacer el Nuevo Pacto pleno y completo y para proporcionar la Vida interna necesaria para caminar en la dimensión del Reino y para cubrir sus demandas. Podemos decir que la Vida del Reino comienza en la Promesa del Padre.


La profecía de Joel esta atada directamente a la Promesa del Padre que en este segmento mencionado aquí ES confirmada como el Bautismo en el Espíritu Santo. Estoy asumiendo que este “Bautismo” es solo preliminar y es una introducción a la Promesa plena que incluye el Nuevo Pacto y el Reino de Dios y la segunda venida del Señor e incluso la Nueva Jerusalén y la novia de Cristo.


Estas cosas NO se ocultan en algunos refranes oscuros que son difíciles de entender. ¿Por qué entonces toda esta confusión sobre el Bautismo en el Espíritu Santo? Debemos relacionar la confusión sobre su actual realidad con los conceptos y las doctrinas sustituyentes por la experiencia de la vida real. Los conceptos se relacionan con la carne y la verdad se relaciona con el Espíritu. {El Espíritu de Verdad}. Rechazar la Verdad obvia / abierta / revelada es lo mismo que rechazar el Espíritu de Verdad que es una ofensa muy seria. Cuando rechazamos la verdad terminamos creyendo una mentira.


Isa 59:20-21 “Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. (21) Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.”


Éste es otro segmento del “Pacto” conectado con el “Redentor / Mesías” y otra parte de la completa Promesa del Padre. Esta “experiencia” es una parte integral de la Promesa y esencial para su plenitud. Es decir SI ésta NO es nuestra experiencia real, ¿POR QUÉ NO? Es una parte de la Promesa del Padre. Quizá debemos añadir el plural porque hay muchas PROMESAS y cada una es válida y está disponible para nosotros.


¿Si estas cosas NO son nuestra experiencia real, debemos entonces mentir a otros y decirles que esto desapareció con el último Apóstol? Debemos justificar nuestra pobreza o debemos buscar a Dios para la realidad de la Promesa en nuestra experiencia y recuperarnos de nuestra pobreza.


¿Esta Promesa / Pacto en Isaías 59 dice realmente que el mismo Espíritu que estaba sobre el Redentor estará sobre cada uno de nosotros que nos volvamos de la transgresión? Jesús tenía el Espíritu Santo en plenitud o sin medida. ¿Esto dice realmente que debemos tener el mismo Espíritu inmensurable que estaba sobre él sobre nosotros?


¿Esto dice realmente que exactamente la misma Palabra que estaba en la boca del redentor debe estar en nuestra boca y NO debe salir de nuestra boca nunca? Seguramente si no podemos creerle a Dios la introducción a la Promesa del Padre [el Bautismo en el Espíritu Santo] no podremos creerle a Dios este segmento de la Promesa. [Convertirnos en un ministro de la Palabra más que un “ministro de versos de la Biblia”]


En Venezuela llamaron esto “predicación confrontacional” y me pidieron que explicara esta “nueva” clase de predicación. Mi respuesta es ésta; ¡La verdad es siempre confrontacional porque debe enfrentar la mentira para exponerla! Puesto que hay un camión de carga lleno de mentiras predicadas como Verdad debe haber un camión de carga lleno de Verdad predicada para enfrentar las mentiras. Sin embargo, parte de nuestra predicación es solo “defensiva” para defender la verdad que pensamos que sabemos. La Promesa del Padre ciertamente no es defensiva sino es pura acción ofensiva, confrontacional y supera todas las excusas. ¿Puede la mente natural entender la magnitud y la naturaleza esencial de la Promesa del Padre? Obviamente, no puede y lo que es visible en el sistema de la iglesia confirma este hecho por toda la confusión demostrada.


¿Si predicamos Isaías 59 como otra doctrina, explicando cada palabra del léxico Hebreo, mezclando nuestras palabras con algunos conceptos teóricos acerca del autor y de los tiempos en los cuales vivió, y acerca del rey que gobernaba Israel en aquel momento pero si nunca esperamos que cualquiera camine en esta Verdad, experimentalmente, qué posible buena voluntad esa clase de ministerio / enseñanza tendrá para cambiar la situación? Esta “Experiencia Prometida” sería revolucionaria en la iglesia, restaura la Verdad y ciertamente convencerás al mundo que Jesús es el Cristo más de lo qué vemos hoy en el culto.


¿Si le decimos a otras personas que “Deben caminar en esta Verdad” pero nosotros no podemos caminar en esta Verdad, que tan convincentes serán nuestras PALABRAS de exhortación? Cuando un fundamentalista lea estas palabras se burlará porque él pensará que estamos intentando conseguir ser salvos por “experiencia” más que por la fe solamente. Él dará vuelta a esta Verdad revelada a cierta discusión abstracta acerca de la gracia y la fe pero siempre enfocándose en la “salvación” como el objetivo final de cada escritura. Isaías 59 es realmente “restauración de todas las cosas” y no otra escritura de la “salvación”.


¿Es el Reino de Dios solo una metáfora del cielo o de la eternidad, como algunos dicen, o es el Reino de Dios una realidad experimental iniciando en nuestra nueva vida interna? ¿La “Promesa del Padre” se extiende a una Vida Cristiana visible que pueda ser vista por el mundo para que sepan que el Padre envió a Jesús para cumplir su propósito eterno?


Jn. 17:20-23 “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, (21) para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. (22) La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. (23) Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”


¿Qué SI la respuesta a esta oración depende completamente de recibir la Promesa Completa del Padre y TODAS las provisiones en el Nuevo Pacto? ¿Qué si ignoramos la “Promesa del Padre” pero fielmente predicamos este verso y aseguramos a nuestra congregación que esta oración SE cumplirá. Se puede asumir que “para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca” sucederá sin nosotros ser parte del cumplimiento de esta oración. Debe ser obvio que estos versos describen la provisión del Nuevo Pacto. “Viviré en ellos y caminare en ellos” es la base del Nuevo Pacto y los medios por los cuales la humanidad puede cumplir el propósito eterno de Dios y alegrar el corazón de Dios y caminar en las demandas del Reino como experiencias de la vida real.

¿Es posible que toda esta “división de grupos” en “sectas de la iglesia” sea solo el resultado de la ignorancia o del rechazo de la “Promesa del Padre”, la provisión Nuevo Pacto y el Gobierno del Reino de Dios como experiencias de la Vida real? ¿Es posible que esta “Promesa” sea actualmente solo conceptual sin la expectativa del cumplimiento real en nuestra experiencia? ¿Debemos ignorar nuestra responsabilidad y retractarnos insistiendo en “que sean uno” debe haber desaparecido con el último apóstol porque no vemos eso hoy?


A lo largo de los años hemos visto grupos que decidían que era tiempo que este verso se cumpliera así que compraron una propiedad para vivir juntos y para ser uno. Por supuesto este “esfuerzo humano” no funcionó. ¿Por qué? Una “restauración” completa del nuevo hombre interno es necesaria antes de que esta “unidad” sea posible. El juntar gente medio convertida para intentar cumplir este verso ha fallado siempre.


Una de las promesas principales que Dios hecho a través de los profetas es que él haría un totalmente NUEVO PACTO con Israel e incluirá a los gentiles en su provisión maravillosa. Prometió que él viviría en Sus llamados (santos) y caminaría en ellos y entonces serían SU pueblo. Él perdonaría sus pecados y sus iniquidades (anarquía) y no recordaría más.


Hch. 15:16-18 “Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: (16) DESPUÉS DE ESTO volveré, Y REEDIFICARÉ EL TABERNÁCULO DE DAVID QUE ESTÁ CAÍDO; Y REPARARÉ SUS RUINAS, Y LO VOLVERÉ A LEVANTAR, (17) PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES, SOBRE LOS CUALES ES INVOCADO MI NOMBRE, (18) DICE EL SEÑOR, QUE HACE CONOCER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS.”


Esta profecía fue dada por Amos en el capítulo 9 pero hay docenas de otras profecías que hablan de esta “restauración de todas las cosas” y añaden muchas cosas maravillosas que aumentan nuestras expectativas de “y obras mayores harán.” Muchos me preguntan acerca de las “obras mayores” de las que habló Jesús ¿Cuándo podemos esperar que eso suceda? Mi respuesta es ésta; EN CUALQUIER MOMENTO en cuanto podamos participar en la “restauración de todas las cosas” incluyendo la Promesa del Padre, el Nuevo Pacto y el Gobierno del Reino de Dios. NO estamos esperando que Dios obre, sino que él está esperando que nosotros alcancemos la preparación necesaria. En nuestro estado parcialmente convertido, si Dios hiciera las obras mayores, comenzaríamos a gloriarnos nosotros mismos de “las obras mayores”


Es mi opinión y otros pastores están de acuerdo que “estas obras mayores” no se realizaran a través de los “dones” sino por la UNCION sobre la Vida Interna del Nuevo Hombre Interno. Ésta es la realidad donde la Unción nos enseña a TODAS las cosas. Estos no son “dones” sino la Presencia evidente de Dios haciendo su Obra. Esto requiere específicamente el Espíritu Santo sin medida o los Siete Espíritus de Dios descansando sobre y que iluminan la iglesia Candelabro.


Puesto que la iglesia Candelabro esta en el Lugar Santo es lógico que TODOS las fundamentos del Atrio deben ser experimentados en nuestra vida como experiencias vivas. Después de que pasemos por el Segundo Velo (que no fue rasgado) llegaremos a una nueva dimensión de iluminación de la Vida Interna espiritual. La unción entonces se mueve desde sobre nosotros (Atrio) a dentro de nosotros (Lugar Santo). Esto es lo que llamamos el ser convertido hasta el Lugar Santo y la iglesia Candelabro. Los que solamente se “convierten” hasta la iglesia visible y sus costumbres deben mirar adelante para convertirse hasta la iglesia que ES su cuerpo.


Nuestra comprensión es que esta “conversión” requiere que recibamos cada experiencia fundamental disponible en la dimensión del Atrio. A esto podríamos llamar la conversión completa del Atrio. Aunque este “concepto” ofende a mucha gente de la iglesia debemos tener cierta explicación para la provisión del “perdón de los pecados” que incluye a los medio-salvos o a los apenas salvos que asisten a la iglesia pero que no producen nada eterno.


Si estas diversas dimensiones de la experiencia Cristiana nos ofenden quizá ni siquiera debemos mencionar la preparación posterior para participar en la Vida y Ministerio del Lugar Santísimo. Por supuesto aquí es donde Jesús tomó Su ministerio en el Trono a la diestra de Dios. Ésta también será la posición de los vencedores, los Hijos de Dios, el Reino de Sacerdotes y la Novia de Cristo. El fingir que los que apenas se salvan se sentarán sobre el trono de Dios y heredan el Reino es bastante ridículo. Éstos “apenas salvos” estarán MUY AGRADECIDOS de solo ser aceptados en la Tierra Nueva después de apenas calificar con el mínimo para escapar del infierno y hacer del cielo su hogar. Sin embargo, apenas heredaron el primer cielo mientras que los vencedores heredaran el tercer cielo. Después de que Pablo viera el tercer cielo nada más le importó y siempre estaba extendiéndose para alcanzar el cielo más alto.


Fil. 3:12-14 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. (13) Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, (14) prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.


¿Si los tres cielos no se predican cómo los santos conocerán lo que proseguía Pablo? ¿Exactamente donde estamos corriendo la carrera y cuál es la meta? Pablo sabía que él todavía no había alcanzado la perfección que era necesaria. No obstante, él se extendía hacia el llamado ascendente o superior. ¿Eso era solo para él o es para cualquiera que pague el precio?


Entonces primero restaurar la Visión y la Comprensión de la magnitud de “La Restauración de Todas las Cosas” debe ser nuestra primera prioridad. Si estas “cosas” eran apenas objetivas o externas o conceptuales podríamos solo esperar que Dios hiciera todo. ¿Pero qué SI esta “restauración de todas las cosas” era subjetiva y era un trabajo que Dios tenía que hacer en nosotros para prepararnos para tomar nuestro lugar en Su Propósito Eterno? ¿Qué SI los cielos deben retener a Jesús hasta que Dios haya preparado completamente a una novia madura para Su Hijo? Supón que Dios todavía debe trabajar en nosotros hasta que lleguemos a la “perfección” que es la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.


Asumamos que Jesús no volverá por una novia bebé o por un manojo de perdedores o de cristianos carnales. Finjamos que los ministerios no están preocupados acerca de la madurez de los creyentes sino que solo necesitamos sacar más almas del infierno. ¿Cuánto tiempo los cielos retendrán a Jesús? ¿Qué SI Dios esperaba que todas las cosas se restaurarán en los creyentes y esperaba hasta que se convirtieran en la iglesia Candelabro terminada, la que Jesús está construyendo actualmente? ¿Hará algo bueno el orar y el ayunar para que Dios “venga rápidamente”?


O veamos la “restauración” desde el punto de vista del Monte Sion Celestial, el Monte Eterno de Dios. La Biblia llama esto “la perfección de la belleza o Sion.”


Sal. 102:16 “Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion, Y en su gloria será visto;”


El Señor esta actualmente edificando Sion. Cuando esté terminada ENTONCES el aparecerá en Su gloria. Esto no tiene nada que ver con Israel sino con la terminación de la Eterna Ciudad de Dios; La Nueva Jerusalén.


Sal. 48:2-3 “Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey. (3) En sus palacios Dios es conocido por refugio.”


Is. 33:14-17 “Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? (15) El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; (16) éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. (17) Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.


Pero se nos ha dicho que todos los creyentes verán Su rostro. ¡NO! Solo los siervos verán Su rostro.


Ap. 22:3-4 “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, (4) y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.”


La construcción de la Eterna Sion requiere SOLAMENTE plata, oro y piedras preciosas. Nada de madera, heno o paja pueden morar en el fuego consumidor de Sion; la presencia manifiesta de Dios. Los pecadores en Sion son aterrorizados y el temblor se ha apoderado del ateo. Es por esta razón que Dios está trabajando continuamente en nosotros para hacer Su voluntad y hacer Su buen placer.


Heb. 12:14 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”


Ap. 3:17-19 “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. (18) Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. (19) Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.


Puesto que esta reprensión y advertencia fueron dadas a la iglesia Candelabro en Laodicea, debe ser una advertencia continua y severa para todo el mundo que todavía está satisfecho en limitarse a la iglesia visible y en no avanzar a la perfección del Lugar Santo. SI vencemos en la dimensión del Lugar Santo, él nos elevará a la dimensión siguiente que es el Lugar Santísimo y al Trono de Dios.


Ap. 3:21 “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”


Ap. 3:12 “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”


Éstas son las “Promesas del hijo” y también son muy importantes. Las Promesas del Padre deben proporcionar la “restauración de todas las cosas” para después de este modo poder vencer las dificultades de la vida ascendente y recibir el título de “vencedor” y ¡poder participar en las “Promesas eternas del Hijo!” Algunas de estas “promesas” incluyen la Nueva Jerusalén, el Trono de Dios, el Templo de Dios y el regir sobre las naciones pero todas requieren que primero venzamos en la dimensión del Lugar Santo. Debe ser obvio que ninguna de estas cosas aplica al creyente casual que ni siquiera ha completado las siete preparaciones del Atrio. Es difícil imaginarse cómo estos ministerios públicos pueden prometer al creyente casual cualquier cosa. Quizá podríamos llamar esto las “promesas del sistema de la iglesia” pero son promesas vacías.


Jn. 14:2-3 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. (3) Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”


Ésta también es “Promesa del Hijo” pero hay muchas más “promesas” en Juan 14-15 y 16. Es realmente asombroso que tan pocas de estas “promesas” creemos realmente y que tan pocos de nosotros las hemos experimentado. Es mucho más fácil solo declarar que todas estas “promesas” fueron eliminadas cuando murió el último apóstol. Ahora todas las promesas están canceladas así que no tenemos que vencer nada. ¿Por qué? Porque la gracia de Dios cubre nuestra apatía y nuestros fracasos. Esta escritura revela que la Casa del Padre es ya llena. Hay muchas moradas allí pero alguien ya mora en ellas. Sin embargo, ahora el Hijo ha determinado preparar un lugar diferente para Su novia. Ese lugar ES la Nueva Jerusalén / el Monte Sion. Cuando este terminado él vendrá otra vez para recibir a la novia para sí mismo así que ella estará para siempre con él.”


Ap. 21:9-10 “Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. (10) Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,”


La ciudad ES la novia. Para preparar la ciudad para Su novia él debe preparar a la Novia para convertirse en la ciudad. ¿Por qué? Porque la novia ES la ciudad. Puesto que la ciudad se compone de Oro y de Piedras Preciosas revela porqué Dios no permitirá que construyamos con ningún otro material como son la madera, la paja o el heno. Ni siquiera la plata se puede utilizar para construir en esta dimensión de la Nueva Jerusalén. La perfección de la ciudad ES la perfección de la novia.


Ya que todo esto pertenece a una dimensión más alta, no podemos entender estas cosas desde la dimensión terrenal o por la mente natural. Con la mente natural preguntamos “¿Cómo puede la ciudad ser la novia, la esposa del Cordero?” Desde la realidad terrenal insistimos que esto no tiene ningún sentido. Pero el libro de Apocalipsis no es de la realidad terrenal así que la interpretación de este libro con la mente natural es la razón por la cual tenemos tantas interpretaciones en conflicto acerca de los tiempos finales, la gran tribulación y la cosecha final. Todo este libro de Apocalipsis está más allá de la capacidad de la mente natural. ¿Entonces qué transformación debemos tener para correctamente poder interpretar el libro de Apocalipsis? Debemos morar en la realidad de la revelación. Es decir debemos pasar de la luz natural del Atrio a la realidad del Lugar Santo. ¿Por qué? Porque el Lugar Santo es iluminado exclusivamente por los siete Espíritus de Dios. Ésta es la realidad de la iglesia Candelabro, de la Mesa de los Panes y del Altar del Incienso.


El que la iglesia que él está construyendo pueda colocarse en cualquier realidad menor que el Lugar Santo está totalmente descartado por el modelo que fue mostrado a Moisés en el monte y confirmado por el libro a los Hebreos y por el libro de Apocalipsis. ¡Ya que la iglesia visible, natural puede morar solamente en la luz natural del Atrio, se construye un “sistema de iglesia” independiente de lo que él está construyendo! Asumimos del modelo dado en el libro a los Hebreos que Dios no está contento con esta ignorancia. No me place el señalar esta ignorancia pero multitudes están atrapadas en este sistema carnal y no ven una salida clara. Por lo tanto, muchos han salido e incluso no intentan más encontrar una iglesia que solo está satisfaciendo los siete fundamentos y preparaciones del Atrio. La mayoría ni siquiera saben por qué están desalentados y decepcionados con el sistema visible de la iglesia pero dentro de ellos saben que algo está mal.


Éste NO es un problema en una o dos denominaciones sino que recibo correos electrónicos de varios países y este desaliento parece ser universal e incluso ha penetrado a los grupos pentecostales, proféticos, apostólicos y de restauración. Algunos todavía están intentando “restablecer” los viejos sistemas antes que trasladarse a las realidades siguientes de la plenitud del Espíritu Santo. Algunos están intentando revivir los dones para traer nueva vida a la iglesia. Algunos sienten que debemos restaurar los milagros a la iglesia o ciertos ministerios potentes.


El libro a los Hebreos claramente nos da el patrón de Dios para cumplir Su Propósito Eterno. Ese patrón primario es el Tabernáculo de Moisés que es una copia y una sombra del Tabernáculo real y verdadero en el cielo. Ese Tabernáculo se llama el Tabernáculo de Dios.


Ap. 21:1-4 “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. (2) Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. (3) Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. (4) Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”


El Verdadero Tabernáculo, el Tabernáculo de Dios, existe en tres dimensiones. (1) El Atrio; La Tierra Nueva; (2) el Lugar Santo; El Cielo Nuevo y (3) el Lugar santísimo; La Nueva Jerusalén, la Novia de Cristo. El Lugar Santísimo ES el 3er Cielo.


Estoy convencido que los Ministerios en Efesios 4:11 están comisionados para Preparar la Nueva Jerusalén (la Novia) y no están limitados a esta confusión de tratar de construir algo en la realidad terrenal o en esta dimensión natural. Hablando de la Segunda Venida si la Novia no está lista El abandonarla es absurdo. El hablar de que El viene por creyentes casuales que aun son bebes es un poco tonto pero gracias a Dios por la Tierra Nueva.


Cuando menos el creyente casual al que le han sido perdonados sus pecados podrá unirse al ladrón en la cruz que hablaba con Jesus. El ladrón llego hasta el Altar de Bronce y llego hasta el paraíso inferior de Dios. Muchos, pero muchos otros solo llegaran también hasta ahí. ¿Por qué? Porque nunca fueron transformados a Su imagen.


Ap. 6:9-11 “Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. (10) Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? (11) Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.”


Estas almas están debajo del Altar de Bronce pero por lo menos están en el “cielo.” Están pidiendo venganza contra los que moran en la tierra que los mató debido a su testimonio. Gracias a Dios les dieron trajes blancos pero todavía tuvieron que esperar hasta que el resto de su grupo (el grupo del Altar de Bronce) fuera matado durante la Gran Tribulación. Éste es el tiempo del 5to sello. Apenas entraron a estas realidades eternas pero “se salvaron.” Éste es el “grupo del “Atrio” que encontrará su lugar en la “Nueva Tierra.” Encuentran al grupo siguiente en Apocalipsis 15 y éstos llegaron hasta el Lavacro. El grupo del Nuevo Cielo se encuentra en Apocalipsis 7 y es la multitud que esta ANTE el Trono. Éstos TAMBIÉN han SALIDO de la Gran Tribulación a la mitad de ese tiempo terrible. Éstos también son “salvos” pero no son los Vencedores que se sentaran con él en su Trono. Dios tiene un lugar para todo el mundo “salvo” pero habrá una gran diferencia entre los de debajo del Altar de Bronce y los que se sienten con él y ven Su rostro.