#356 El nuevo Pacto Está Dentro del Reino


Parece ser que la provisión del Nuevo Pacto para la vida cristiana, al igual que el Reino, ha sido casi olvidada en el sistema moderno de la iglesia. Las demandas “extraordinarias” del Reino de Dios, son cumplidas en el creyente verdadero por las provisiones del Nuevo Pacto. ¡Toda clase de programas y métodos “ordinarios” que no tienen nada que ver con la provisión del Nuevo Pacto, son sacados y diseñados para construir la Iglesia! Sin embargo, cada uno de estos programas y métodos, son totalmente incapaces de alcanzar las demandas que el Reino de Dios en el Nuevo Testamento hace al creyente.


En muchos de los países que he visitado, son pocos los pastores que pueden citar el Nuevo Pacto de memoria o siquiera saber donde encontrar las muchas provisiones que Dios ha provisto para que nosotros podamos alcanzar las demandas del Reino.


Mientras Dios ha estado restaurando la iglesia, comenzando en 1517 (y aún antes) en unas cuantas personas dedicadas, el Nuevo Pacto ha venido a ser sinónimo de Nuevo Testamento. La Biblia impresa, es el Nuevo Pacto para millones de creyentes. Los escritores mas iluminados de los periodos pasados, casi nunca siquiera mencionaron el nuevo pacto y muy pocos, si es que hubo alguno, trataron de explicarlo. Siempre se ha asumido que cada persona nacida de nuevo, automáticamente era una persona del Nuevo Pacto.


Muchos ministros hoy en día, que hablan acerca del Nuevo Pacto, han tenido muy poca experiencia con el Espíritu Santo, excepto la figura inicial y a lo mejor convicción de pecado. Si el liderazgo tiene tan poca experiencia con el Nuevo Pacto, es fácil entender el por que los creyentes tienen tan poco entendimiento. Esta ignorancia está tan difundida ahora, que cualquier mención del Nuevo Pacto o del Reino, siendo aun una experiencia cristiana, es vista como doctrina falsa.


Si se va a servir comida sólida alguna vez, debiera ser en la mesa del Nuevo Pacto y no alguna “doctrina más profunda” que se sirve a los enfermos espirituales. Cada vez ha llegado a ser más claro que traer a los nuevos creyentes hacia una experiencia completa del Nuevo Pacto, es el primer principio de la vida Cristiana. Si los creyentes no comienzan su vida cristiana como creyentes del Nuevo Pacto, los ministerios estarían forzados a servir leche por el resto de su vida cristiana. Después de que Pablo reprendió a los creyentes hebreos acerca de su carencia de crecimiento espiritual, él comenzó a explicar la provisión del Nuevo Pacto. Nosotros desearíamos que el hubiese sido más explicito, pero como el Nuevo Pacto no es un poder intelectual, Dios se reserva la revelación para los espirituales activos entre tanto que el resto de nosotros también participamos en la experiencia del Nuevo Pacto.


Cuanto más identificamos o definimos el Nuevo Pacto, no es difícil encontrar las escrituras o entender sus contenidos. Sin embargo, experimentar estas provisiones, no es tan fácil de entender, porque el nuevo pacto no es una doctrina, sino Vida.


Como el Nuevo Pacto no es nada parecido al Antiguo Pacto, funciona sobre bases totalmente diferentes. El Antiguo Pacto era externo y ponía demandas y requerimientos sobre el hombre natural y su habilidad natural que fue heredada en su vida caída. La Ley del Antiguo Pacto vino a ser inútil porque era solamente externa y no podía perfeccionar a nadie, o limpiar la vida interior del “equipaje” que viene del primer Adán.


Debiera ser bastante obvio, que el Nuevo Pacto tiene que funcionar en una dimensión totalmente diferente en la persona del hombre, y dentro de su vida interior. Como la inhabilidad natural del hombre y su corrupción fueron heredadas en el corazón, u hombre interior, el Nuevo Pacto TIENE que transformar al creyente verdadero desde adentro. ¡El Nuevo Pacto COMIENZA en la vida interior y a través de disciplina, cambio y crecimiento está diseñado para manifestarse a si mismo en la vida exterior! Entonces la vida exterior viene a ser un testimonio visible del Nuevo Pacto de Dios que está dentro del cristiano. Es esta la manifestación del nuevo pacto que es visible en la Vida del Reino de Dios.


La diferencia primordial entre el Viejo Pacto y el Nuevo, es un asunto de Vida. El Viejo Pacto era un instrumento de muerte; sin embargo, el Nuevo Pacto es un instrumento de Vida. El Viejo Pacto era exterior, escrito por el Espíritu de Dios sobre tablas de piedra (corazones de piedra) y era un Pacto de condenación y muerte. Aun así, vino con gran gloria y con la Presencia de Dios. No obstante, el Viejo Pacto era solo “letra muerta” que no podía impartir la Vida de Dios.


El Nuevo Pacto ahora es escrito internamente, sobre tablas de corazones humanos, por el Dios Vivo, dando y produciendo Vida. El Nuevo Pacto es una “letra de vida” escrita dentro del hombre. La Leyes que son escritas dentro del hombre, son las Leyes del Reino y vienen con una gloria aun mayor. Esta “gloria” no es sobre el hombre exterior, sino sobre la nueva vida interior. El Reino entonces, esta dentro del hombre y viene a ser efectivo cuando el hombre puede aprender a vivir por sus leyes.


El Viejo Pacto era, el “ministerio de condenación”, mientras que el Nuevo Pacto, es el “ministerio de la justicia”. El hablar de alguna clase de justicia natural, fuera de la provisión del Nuevo Pacto, es aun más confuso.


El Viejo Pacto producía un velo sobre las mentes de Israel, pero el Nuevo Pacto, en Cristo, remueve el velo. El Viejo Pacto deja al hombre en su estado caído y haciendo lo mejor que el pueda en la carne, para agradar a Dios. El Nuevo Pacto remueve el velo que esta sobre el hombre interior. Este proceso de remover, comienza con una trasformación del hombre interior, de lo que él es, a la imagen de Cristo, y produce un cambio de una gloria a otra, por el Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo, la palabra Viva de Dios. El Espíritu hace su trabajo de transformación desde adentro de cada persona del Nuevo Pacto.


Algo de esta pequeña introducción al Nuevo Pacto se encuentra en 2 Corintios 3, mientras que muchos otros aspectos y provisiones del Nuevo Pacto, son revelados a través del Nuevo Testamento, (espacialmente en las palabras de Jesús y la carta a los Hebreos). En este estudio vamos a tratar de remover el velo de pequeñas partes del Nuevo Pacto que han sido grandemente ignoradas.


Esta es mi suposición: No habrá NINGUNA manera de participar en la próxima restauración de la vida y ministerio del Lugar Santo si no participamos en TODAS las provisiones del Nuevo Pacto y de la Vida del Espíritu. Como la “vida del Espíritu” ha venido a ser un cliché pentecostal carismático, es esencial que nosotros entendamos la verdadera “experiencia del Nuevo Pacto, en la “vida interior”, en lugar de tratar de funcionar solamente en el ministerio externo de los dones y algo de conocimiento intelectual.


Aún los fundamentalistas de hoy están reclamando que están “caminando en el Espíritu”, aunque la explicación es sólo académica. Este término, “caminando en el Espíritu”, ha llegado a ser un cliché universal que es reclamado por casi todas las denominaciones, independientemente de cuan vaga sea su experiencia con el Espíritu Santo.


¡Es necesario, por lo tanto, resumir algunas de las escrituras que nos hablan algo acerca del Nuevo Pacto y lo que Dios intenta hacer para reedificar totalmente al hombre de su estado indefenso! Dios tiene que remover la naturaleza caída del hombre y trasformarlo en una persona espiritual, que finalmente sea capaz de hacer la voluntad de Dios y traer gozo al corazón de Dios. Esta “experiencia del Nuevo Pacto”, en todas sus diferentes provisiones, es absolutamente esencial para cualquiera que valla a cumplir el propósito de Dios.


Si el cristiano, permaneciendo sólo como un hombre natural, puede cumplir el Propósito Eterno de Dios, el cual fue firmemente establecido desde antes de la fundación del mundo, entonces este propósito se hubiese cumplido hace ya muchos años. Si la madurez y perfección de la Iglesia se pudiera completar por el hombre natural, sería razonable asumir que la Iglesia ha tenido suficiente tiempo para madurar en todas las cosas, a la estatura de Cristo y de ser conformada a Su imagen. Si la madurez y perfección de la iglesia es la medida de tiempo para la venida del Señor, esta claro que el Señor no va a regresar por una Iglesia carnal, que esté caminando en la carne. No hay forma de llegar a la medida de la estatura de Cristo, excepto por la experiencia de toda la provisión del Nuevo Pacto.


Como nosotros no queremos agregar más a la propaganda de la ya tiene, con estas declaraciones tan audaces, vamos a tratar de proveer cada detalle del Nuevo Pacto lo más claro que podamos, con las Escrituras:

 

He aquí que vienen días, dice JEHOVÁ, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá: No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fui yo un marido para ellos, dice JEHOVÁ: Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y las escribiré en sus corazones; y seré yo á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno á su prójimo, ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce á JEHOVÁ: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice JEHOVÁ: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Jeremías 31:31-34


La opinión popular dice que Jeremías 31 sólo se refiere a Israel, por el contexto en el cual es dado. Sin embargo, con un poco de investigación nosotros claramente vemos que el autor de Hebreos, aplica estas escrituras a la Iglesia.


¡Aun el contenido del Nuevo Pacto, claramente es para un periodo de tiempo nuevo y diferente! Sin embargo, esto de seguro que incluye a Israel, si es que ellos se someten a la provisión del Nuevo Pacto. Es por estos comentarios sombríos, en muchos de los comentarios Bíblicos más reconocidos, que el Nuevo Pacto es ignorado por muchos “Eruditos de la Biblia”. Algunos parecen creer que, como Israel rechazó el Nuevo Pacto, y el Reino, entonces el Reino ha sido retrasado hasta el “Milenio”.


Algunos de estos comentarios dicen que este “Nuevo Pacto” va a venir a ser efectivo después que Israel esté de vuelta en la tierra prometida. Por supuesto, estos comentarios fueron escritos antes que Israel volviera a su territorio. Aun las epístolas hacen claro que la Iglesia primitiva ya estaba funcionando bajo el Nuevo Pacto y en su carta a los Corintios, Pablo claramente dice que el ha venido a ser ministro del Nuevo Pacto.


No que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios; (6) El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 2 Corintios 3:5-6


Jesús dijo que su sangre que fue derramada para el perdón de pecados, era la sangre del Nuevo Pacto. El insinuar que el Nuevo Pacto solamente va a ser efectivo para Israel durante el Milenio, es ridículo.


Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.

 

Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Hebreos 8:6-9

 

Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. Hebreos 8:10-12

 

Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer. Hebreos 8:13


Jeremías estaba profetizando claramente que el Viejo Pacto llegaría a su final y, “después de esos días” Dios haría un Nuevo Pacto, (un Pacto completamente diferente). Al hacer el “Nuevo”, entonces el “Viejo” tiene que desaparecer.


Como esto vino a ser un hecho en el calvario, cuando la sangre del Nuevo Pacto fue llevada dentro del Lugar Santísimo en el cielo, debiera estar bien claro, porque es una abominación tan grande para Dios el tratar de volver a seguir el Antiguo Pacto o tratar de mezclarlo con el Nuevo Pacto.


El Viejo Pacto tiene un sacerdocio de hombre natural bajo el orden de Aarón, el cual estaba basado sobre requerimientos físicos y mandamientos carnales. Ahora, el Nuevo Pacto tiene un sacerdocio totalmente diferente, basado en el poder de una Vida indestructible. El Viejo Pacto estaba basado sobre “Leyes Externas” y el Nuevo Pacto está basado sobre una “Vida Interna”. El Viejo Pacto estaba basado en seguir la “letra”, mientras que el Nuevo Pacto esta basado en seguir el Espíritu. Estos dos (la letra y el Espíritu) no pueden ser mezclados; por lo tanto, el ministro del Nuevo Pacto, tiene que ministrar Espíritu y no letra, si es que el va a ministrar Vida. Seria maravilloso si cada ministro pudiera sólo ministrar Vida que salga de su “vida interior”. Para calificar, el ministro tiene que participar en el Nuevo Pacto antes de que él pueda ministrar Vida. En otras palabras, nosotros tenemos que llegar a ser “ministros del Espíritu” del Nuevo Pacto para ser incluidos en el sacerdocio del Nuevo Pacto bajo el Orden de Melquisedec.


El Viejo Pacto tenía un santuario terrenal mientras que el Nuevo Pacto tiene un santuario celestial. Aun la dimensión de los lugares de su habitación han cambiado. Entonces, descubrimos por las Escrituras que la dimensión de su Santuario es en nosotros, “los lugares celestiales” toma una nueva dimensión.


Aquellos que “ministran solamente la letra” todavía no han hecho la transición hacia el ministerio del Nuevo Pacto. Nosotros no somos lo suficientemente osados para decir que ellos están ministrando sólo la “letra”, yo me incluyo en el grupo que todavía esta ministrando información.


Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. Pues se da testimonio de él:


Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Hebreos 7:15-17


¿Entonces, porque el Viejo Testamento llegó tan lejos, con todas sus leyes?

 

Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. Hebreos 7:18.19


La Ley, con todos sus ritos y la muerte de muchos animales, y litros de sangre de ellos siendo derramada, no fue capaz de perfeccionar a nadie, para que por lo menos pudieran acercarse a Dios. Pero ahora, ¡La “MEJOR ESPERANZA” del vs 19 es el Nuevo Pacto que nos da acceso a Dios!

 

Y esto no fue hecho sin juramento; porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Hebreos 7:20-22


Nuestro acceso a Dios es provisto por el Nuevo Pacto y contiene una mucho más grande esperanza que tratar de agradar a Dios por medio de algunas leyes y requerimientos carnales. El problema con la Ley, era que no podía traer a nadie a la perfección. ¿Por qué? Porque era impotente e incapaz de transformar al hombre desde el interior, donde la raíz y fuente de “imperfecciones” están establecidas.


Entonces, vemos que el sacerdocio, el cual asociado a la impotencia del hombre natural, ¡Tenia que ser cambiado también! ¿Por qué? Es sacerdocio del Viejo Pacto, tampoco podía traer a nadie a la perfección.

 

Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley. Hebreos 7:11-12


También aprendemos que los sacrificios de bueyes y machos cabrios NO pueden “borrar nuestro pecado” y su sangre no puede limpiar nuestra conciencia de obras muertas para que el hombre pueda servir al Dios Vivo.

 

Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. Hebreos 10:1


La Ley no podía traer a nadie a la perfección porque sus sacrificios no podían “borrar el pecado”.


En el estudio del libro de los Romanos, definimos las diferencias entre “pecados” y “pecado”. “Pecados”, en plural, era lo que nosotros hacíamos, y “pecado”, en singular, es los que nosotros somos por naturaleza. Los “pecados” eran perdonados por la sangre de bueyes y machos cabrios, pero su sangre era incapaz de remover el “pecado”, singular. Esos sacrificios no podían remover la “Naturaleza Pecaminosa” heredada de Adán.


Si nosotros pudiésemos enumerar todas las cosas que el Viejo Pacto no podía hacer, entonces podríamos definir lo que el Nuevo Pacto estaba diseñado para hacer. Entonces nosotros descubriríamos que toda la provisión, necesaria para cumplir el propósito de Dios, y para manifestar el Reino de Dios en la tierra, es provisto dentro del Nuevo Pacto. Solo la magnitud de esta provisión puede definir la magnitud de la gracia que Dios nos ha extendido dentro del Nuevo Pacto.


La mayoría de la gracia que es predicada, es distorsionada y sombría y limita lo que Dios ha provisto para nosotros en el Nuevo Pacto. ¡Como esta “gracia del Reino”, no está específicamente identificada como “gracia”, se predica que es totalmente permisiva y no demanda nada de nuestra parte para llenar el Propósito Eterno de Dios! Sólo creer, ha venido a ser el substituto del evangelio.


Esta perversión de la gracia de Dios, es el resultado de ignorancia del Nuevo Pacto y su matrimonio con el Gobierno del Reino de Dios. Cuando este matrimonio entre el Nuevo Pacto y el Reino de Dios es disuelto, nosotros pasamos a ser un ministerio de doctrina, establecida sobre unos cuantos versículos de las Escrituras, en lugar de toda la Palabra de Dios (toda la Biblia). Dentro de esta ignorancia, la Gracia entonces, viene a ser un instrumento de la indulgencia de Dios en lugar de su poder y habilidad en nosotros de hacer su voluntad, cumplir su propósito, y traer gozo al corazón de Dios.

 

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Ezequiel 36:26-27

 

Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios. Ezequiel 11:19-20


Todo esto es una expresión de la magnitud de la Gracia de Dios hacia nosotros que creemos. Una vez más el contexto de donde estas escrituras son tomadas, se refieren a Israel regresando a su territorio, así que se asume que esto es relevante para nosotros (quienes se presume que ya estemos viviendo en el Nuevo Pacto). Sin embargo, estas provisiones del Espíritu morando, contenidas en estos versos, encajan perfectamente en el Nuevo Pacto y están incluidas en otras escrituras, y en el contexto de las palabras de Jesús. El “Nuevo Espíritu” Y “mi Espíritu” pueden ser fácilmente confirmadas por las escrituras del Nuevo Testamento. El sacar el corazón de piedra y el proveer un corazón nuevo de carne, también puede ser confirmado. ¡La guía y enseñanza por el Espíritu Santo desde adentro, también pueden ser confirmadas por el Nuevo Testamento como parte de la experiencia del Nuevo Pacto, y de las palabras de Jesús! “Entonces ellos serán Mi pueblo, y Yo seré su Dios”, también puede ser confirmado como parte de la experiencia del Nuevo Pacto.

 

Y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios. Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. Jeremías 32:38


Algunas de las diferencias entre el Antiguo y el Nuevo pacto son: el Antiguo pacto era temporal, pero el Nuevo pacto es “eterno”. Nosotros aun no hemos visto “un corazón y un camino y ellos me temerán perpetuamente” llegando a la iglesia, por lo menos no en una experiencia que se propague ampliamente, pero de seguro que es algo que esta diseñado dentro del Nuevo Pacto. No obstante, estas promesas son parte de la provisión del Nuevo Pacto Eterno, establecido por Dios. ¡Cuando Dios hace Pactos, vienen a ser un hecho absoluto y terminante, garantizado por la fidelidad de Dios mismo!

 

Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Hebreos 9:15

 

Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. Hebreos 12:22-24


Ahora, Dios ha hecho un Nuevo Pacto y lo ha inaugurado a través de Jesús Cristo y lo ha sellado con su sangre. (La copa de la mesa del Señor se enfoca en la sangre del Pacto que fue derramada por nosotros) Jesús Cristo viene a ser entonces el Administrador, el Mediador y el Garante de la efectividad del Nuevo pacto en la VIDA de la iglesia que él está edificando.


Nosotros podemos asociar esta escritura con la habilidad del Nuevo Pacto, a través de la plenitud de la Gracia de la experiencia del Nuevo Pacto, para traernos al Monte Sión y a la Ciudad del Dios Vivo, hacia esa relación de “Novia” y a la Presencia del Reino de Dios. La perfección de la novia es la plenitud de la Gracia de Dios y no sólo la gracia lastimosa, indulgente y permisiva que es predicada.

 

Y vendrá el Redentor a Sión, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre. Isaías 59:20-21

 

Jesús dijo que las palabras que El habló no eran sus palabras, sino la palabra de Aquel que lo mandó a él. Nosotros podemos ver este Nuevo Pacto ya comenzando en Lucas 4:18

 

El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.

 

Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. Lucas 4:18-21


Como esta porción de la profecía de Isaías 61 vino a ser realidad y fue cumplida en Jesús Cristo, el resto de la profecía también seria completamente cumplida. ¡Eso significa que la misma Palabra que estaba en la boca de Jesús y el mismo Espíritu que estaba sobre Jesús estaría también sobre su simiente! ¡no algún día durante el Milenio! ¡No! ¡Desde entonces y para siempre!


¡Sea que nosotros experimentemos esa medida de su plenitud o no, es totalmente irrelevante para la promesa! ¡Sigue siendo EL PACTO DE DIOS para aquellos que se vuelven de la trasgresión de Jacob! [Jacob = la vieja y engañosa naturaleza].


Como todas estas son muchas provisiones del Nuevo Testamento ¿Cómo podemos nosotros resumir la esencia de lo que esta contenido en este Nuevo Pacto?

 

1.         Dios iba a derramar su Espíritu sobre toda carne que se volviera de los viejos caminos de Adán.

2.         Dios iba a recrear un nuevo hombre interior en quien él pudiera descender y habitar.

3.         El iba a recrear este nuevo hombre interior a su propia imagen y semejanza.

4.         Desde adentro de este nuevo hombre, él provocaría que nosotros camináramos en sus caminos y seriamos extremadamente cuidadosos de guardar todos sus estatutos y ordenanzas.

5.         Dios también pondría sus Leyes en nuestras mentes y las escribiría en nuestro hombre interior.

6.         El también habitaría en nosotros y desde dentro del hombre interior, él nos enseñaría sus caminos y nos enseñaría a conocerlo a él, para que nosotros no tengamos ninguna necesidad de que un mero hombre nos tenga que enseñar; porque él mismo nos enseñará.

7.         Entonces él pondrá la misma palabra en nuestra boca que él puso en la boca de Jesús y también pondrá el mismo Espíritu que estaba sobre Jesús, sobre aquellos que participan en el Nuevo Pacto.

8.         Estos que participan en el Nuevo Pacto “Serán mi pueblo y yo seré Su Dios”

9.         Pondré mi temor dentro de ellos para que ellos nunca más se vallan de mí, dice el Señor.”


Estas son sólo algunas de las provisiones del Nuevo Pacto. Aun así, deberíamos ser cuidadosos con cada palabra del Pacto.


Ahora bien, como Jesús Cristo es el Administrador, el Mediador y el Garante del Nuevo Pacto, ¿Desde dónde vamos nosotros a completar la tarea? ¿Hará él esta administración desde el trono?


Recuerden que, la venida del Espíritu Santo a habitar en el hombre, es la provisión básica del Nuevo Pacto. Si ustedes todavía no han visto esto, entonces revisen las escrituras referentes al Nuevo Pacto. Sumado a esto, él pondrá un nuevo espíritu en el hombre.


Como El espíritu del hombre murió el día que Adán pecó, primero es necesario que Dios ponga un “espíritu viviente nuevo” en nosotros. ¡El hombre necesita ser restaurado a espíritu, alma y cuerpo, pero también tiene que llegar a ser una creación totalmente nueva en Cristo Jesús!


No os dejaré huérfanos: vendré á vosotros. Aun un poquito, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, y vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. Juan 14:18-20


¡Esto no necesita ninguna interpretación! ¡Solo creer exactamente lo que él dice, y él vendrá y habitará en nosotros! ¡Ya ha habido muchas explicaciones tontas acerca de que no es realmente Cristo quien viene a habitar en nosotros, sino que es realmente Cristo en la persona del Espíritu Santo quien viene!


¡Esta claro que él mismo es el que habitara en nosotros! El, el Espíritu de Cristo, ha venido a vivir en nosotros. El también es referido como el Espíritu de Adopción, el Espíritu de Vida, el Espíritu del Hijo, y el Espíritu de Jesús. El también es llamado la Palabra Viva y Abundante de Dios, Quien es el Espíritu de Cristo, por el Cual nosotros somos renacidos. El Espíritu de Cristo viene a ser nuestro Nuevo Espíritu.


Era esencial que el Jesús físico no permaneciera sobre la tierra en las limitaciones de un cuerpo humano, porque entonces él no se podría haber distribuido a si mismo, entre su cuerpo en la tierra de esa forma. El tiene que regresar a habitar en cada uno de nosotros como nuestro Nuevo Espíritu.


¡Para poner este “Espíritu” en perspectiva, debiéramos entender que el Espíritu de Cristo es Santo, el Espíritu Santo es Santo y el Espíritu del Padre es Santo! En otras palabras “Dios es Espíritu y Dios es Santo”. También está “el hombre”, Cristo Jesús, quien está ahora sentado a la diestra de la majestad en los cielos”. En otras palabras “Uno de nosotros ya está allá”. Un Hombre en el que el “ESPÍRITU” habita, ya ascendió y ahora esta sentado en el trono. Sin embargo, este es un solo Hombre Corporal como el primer Adán que fue un hombre corporal. En la mente de Dios nosotros ya estamos sentados en lugares celestiales en Cristo.


De todos modos, el “Espíritu de Cristo” tiene que ser ministrado al hombre, para que él pueda nacer de nuevo o recibir el nuevo espíritu.

 

Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz á vosotros: como me envió el Padre, así también yo os envío. Y como hubo dicho esto, sopló, y les dijo: Tomad el Espíritu Santo. Juan 20:21-22


El griego dice “Recibe el Espíritu Santo”. El griego indica que él sopló en ellos como uno que sopla en una flauta. Jesús sopló el Espíritu de Cristo, la Palabra de Dios dentro de ellos y ellos nacieron de nuevo por la palabra Viva de Dios, el Espíritu de Cristo.


Como Dios sopló en el primer Adán, el aliento de vida, así también Cristo sopló dentro de los discípulos el Aliento (Espíritu) de Vida Eterna.

 

Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré. Juan 16:7


Aunque Jesús es el Hijo de Dios, él también tiene que tener la unción del Espíritu Santo sobre él para ser un ministro del Nuevo Pacto. De la misma manera, aun cuando los discípulos habían nacido de nuevo, después de la resurrección de Jesús cuando Cristo sopló su Espíritu dentro de ellos, ¡todavía tenían que recibir el Espíritu Santo! ¿Por qué? Ellos tenían que ser llenados con el Espíritu Santo antes de que a ellos se les permitiera venir a ser ministros del Nuevo Pacto, no de la letra, sino del Espíritu.


Entonces, Pentecostés es el momento figurado en la vida de sus discípulos cuando ellos tienen que hacer la transición del ministerio de la letra, hacia el ministerio del Espíritu. Nosotros no podemos ministrar el Nuevo Pacto por la Letra. ¿Por qué? ¡Porque es imposible! Esto es exactamente la razón por la cual nosotros estamos diciendo que todos los ministros tienen que comenzar en el Lugar Santo bajo la unción y la luz de la revelación de los Siete Espíritus de Dios.

 

Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto. Lucas 24:49


¡Al Espíritu Santo se le llama la Promesa del Padre! ¿Cuándo dio el Padre esta promesa? En el Nuevo Pacto y él la dio muchas veces.

 

Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, que oísteis, dijo, de mí. Porque Juan á la verdad bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo no muchos días después de estos. Hechos 1:4-5


La inmersión (el bautismo) en el Espíritu Santo es lo que el Padre prometió y es a través del Espíritu Santo que el resto del Nuevo Pacto se hace efectivo en nuestras vidas. ¡Dios nos perdona nuestros pecados y el nunca más recuerda nuestras iniquidades a través del sacrificio y la sangre del Calvario! El también provoca que nosotros caminemos en sus caminos a través del Espíritu Santo.


¿Es Jesús quien envió el Espíritu Santo como él lo dijo?

 

A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Hechos 2:32-33


El tratar de separar la venida del Espíritu Santo de Hechos 2:4 es ignorancia o anarquía. El separar la venida del Espíritu Santo a habitar en nosotros (que es la promesa del Nuevo Pacto) del comienzo del Reino en la tierra, revela un velo en las conciencias. Las leyes del Reino, son inherentes a la Palabra viva y abundante de Dios, ellas son administradas por el Espíritu Santo. Estas leyes del Reino son puestas en nuestras mentes y escritas sobre nuestro corazón o en el hombre interior. Entonces, ¿por qué son ignoradas estas leyes? ¡Porque ellas son reveladas y enseñadas por el Espíritu Santo!


Entonces, podemos decir acertadamente que el Espíritu Santo nos ministra el Espíritu de Cristo a nosotros, quien es la Palabra Viva y Abundante de Dios por la cual nosotros somos nacidos de nuevo. Entonces “después de eso” el mismo Cristo Jesús, le ministra el Espíritu Santo a todos aquellos que lo reciben a él.

 

Yo á la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar; él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego. Mateo 3:11


En otras palabras, el Espíritu Santo nos ministra a nosotros el Espíritu de Cristo y entonces Cristo mismo nos ministra el Espíritu Santo a nosotros.


El entendimiento de otras provisiones del Nuevo Pacto, pueden ser encontradas claramente en las palabras de Jesús, cuando él estaba instruyendo a sus discípulos acerca de la venida del Espíritu Santo, antes de que él fuera crucificado. A menos que estemos familiarizados con las promesas del Nuevo Pacto en el Antiguo Testamento, corremos el peligro de perder la relación entre la venida del Espíritu Santo, el Nuevo Pacto y el Reino de Dios como nuestra experiencia personal. Entonces nosotros podríamos pensar que Hechos 2:4 fue a todo lo que Jesús se refería o de lo que estaba hablando en Juan 14- 15 y 16.


La experiencia del Nuevo Pacto marca el comienzo de una nueva dispensación del ministerio del Espíritu Santo en las vidas de los hombres que llevan esta realidad dentro de la dimensión del ministerio de la iglesia. Es este ministerio el que nos introduce al Reino de Dios dentro de la vida corporal de la iglesia:

 

y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios; y yo les daré un corazón y un camino, y ellos me temerán para siempre. Yo estoy suponiendo, que estas provisiones están disponibles sólo a la iglesia del Candelero, en la dimensión del Lugar Santo. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: Al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis; porque está con vosotros, y será en vosotros. No os dejaré huérfanos: vendré á vosotros. Aun un poquito, y el mundo no me verá más; empero vosotros me veréis; porque yo vivo, y vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. Juan 14:16-20


Nosotros vamos a ver en otras escrituras acerca de que es el Espíritu Santo el que nos trae la revelación de Cristo. Es el Espíritu de Verdad el que nos revela “a Cristo en nosotros” Y nos revela que somos “nosotros en Cristo” y nos revela que “Cristo es en el Padre”. ¿Por qué es únicamente el Espíritu Santo el que nos puede revelar esto? ¡Porque no es algo lógico o natural! No puede ser entendido con la mente natural del hombre natural. Esta verdad tiene que venir como revelación al hombre interior.


Hemos descubierto a través de los años que hay muchas cosas que no pueden ser entendidas por otros, cuando nosotros nos rebajamos en argumentos lógicos, tratando de convencer al hombre natural de verdades espirituales. Algunas personas nunca van a entender las cosas espirituales, hasta que ellos sean bautizados con el Espíritu Santo y él les pueda enseñar desde adentro. Demasiadas personas han sido “salvas” a través de argumentos lógicos acerca del cielo y el infierno, sin absolutamente ninguna convicción de pecado por el Espíritu Santo.


El hecho de que ambos, el Espíritu de Cristo y el Espíritu Santo han venido a habitar en nosotros está claramente demostrado en las escrituras. ¿Entonces, por qué esto no es enseñado? Porque puede que no sea lógico decir que el Espíritu de Cristo esta en mi cuando nosotros sabemos que Cristo Jesús esta sentado en el cielo. El dónde este Cristo sentado, no le impide al Espíritu de Cristo habitar en nosotros. El es el Espíritu del Hijo, quien también es el Espíritu de Adopción. Cuando él dice “Yo vendré a ti” lo deja totalmente claro. Cuando él dice “Yo enviare al Espíritu Santo” también lo deja bien en claro.

 

Respondió Jesús, y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada. Juan 14:23


Debiera quedar absolutamente claro que es el Propósito de Dios, de que su Plenitud habite en el hombre, o por lo menos en la Iglesia. Eso significa; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Aun cuando nosotros no vemos esto como parte del Nuevo Pacto, es acertado que Jesús incluya este aspecto, ya que él, sólo habla lo que él oyó. Si nosotros entendemos la pregunta en el verso 22 nos podría ayudar esta respuesta en el verso 23 que dice así:

 

Le dice Judas, (no el Iscariote): Señor, ¿qué hay por qué te vas a manifestar á nosotros, y no al mundo? Juan 14:22


¡La respuesta esta en el verso 23 y así es, como él se va a manifestar a si mismo a los discípulos! La “revelación interna de Cristo” viene cuando nosotros conocemos al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y han venido a habitar en nosotros. No hay ninguna forma de que el mundo conozca esto JAMÁS. ¡Aun el creyente natural va a tener problemas con esto! Como esto es un hecho, debiera estar claro que muchas otras de las provisiones del Nuevo Pacto, que ahora están ocultas, van a ser reveladas de la misma forma.

 

Estas cosas os he hablado estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho. Juan 14:25-26


¡Esto sigue siendo parte de la misma respuesta! Jesús enseñó todo lo que le fue asignado a él para que enseñara cuando él estaba con ellos. Sin embargo, viene una nueva dispensación, cuando la enseñanza no será “en nuestros oídos”, sino en el hombre interior. El Espíritu Santo nos traerá la revelación de Cristo, pero no a la mente del hombre natural. En lugar de esto, Cristo es revelado en el nuevo hombre interior. Como aquí es donde habita la Palabra Viva de Dios, el Espíritu Santo va a tomar de la Palabra Viva y nos lo va a revelar a él:

 

Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. Juan 16:12-15


Si leemos esto cuidadosamente, parece estar claro que el Padre no ha guardado nada que el Espíritu Santo no nos revele. Ninguna revelación de Jesús Cristo nos está limitada. ¡Sumado a esto todo lo que el Padre le ha dado a Cristo, El Espíritu Santo es libre de revelárnoslo también! En otras palabras, no hemos oído bastante todavía:

 

Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré. Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio: De pecado ciertamente, por cuanto no creen en mí; Y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado. Juan 16:7


Una de las actividades asignadas al Espíritu Santo en su trabajo en el Nuevo Pacto, es convencer al mundo de pecado; de convencer de justicia; y de convencer de juicio. Como parece ser que este trabajo no va muy bien, deberíamos tratar de encontrar la razón por la cual esta actividad no esta siendo cumplida. Como él ha venido a habitar en nosotros, probablemente nosotros no estamos cooperando con él para que pueda hacer su trabajo. Como la mayor parte de creyentes tiene tan poco conocimiento acerca del Espíritu Santo y tan poca experiencia con él, está claro por que su trabajo ha sido obstaculizado. Como él también trabaja de acuerdo con el Nuevo Pacto, él tiene que confiar en una Iglesia a través de la que pueda trabajar.


A causa de nuestra gran ignorancia acerca del Nuevo Pacto, muchos piensan que el Espíritu Santo es una adición del Calvario; que el recibir al Espíritu Santo es una opción; que el ministrar con la unción del Espíritu Santo es opcional; y que los dones del Espíritu Santo son opcionales. El ministrar el Nuevo Pacto no es por la letra (obras muertas e información) sino por el Espíritu. El conjurar alguna doctrina acerca del Espíritu Santo, que no tiene nada que ver con las Escrituras, ha sido muy popular en el pasado; sin embargo, el tiempo para ese disparate ha terminado, para cualquiera que haga la transición a la nueva dimensión, de la restauración de todas las cosas, dichas por los profetas.

 

Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. Juan 16:12-15


Al Espíritu Santo le ha sido asignado transmitir todas las verdades disponibles de Dios para nosotros. Su trabajo es tomar las cosas ocultas que pertenecen a Cristo Jesús y revelárnoslas a nosotros. Aun así, el Espíritu Santo no trabaja independientemente o habla de su propia iniciativa. Él está comprometido a hablar sólo lo que él oye, de la misma manera que Jesús sólo hablaba lo que él había escuchado. El Espíritu Santo toma lo que esta viniendo de la Palabra Viva de Dios y nos revela esas palabras “rhema” a nosotros. Sumado a eso, el Espíritu Santo nos va a revelar cosas futuras a nosotros.


En palabras firmes; Si nosotros no estamos viviendo en esta dimensión de revelación, nosotros no estamos participando de la plenitud de la promesa del Nuevo Pacto. ¡Si nosotros no estamos ministrando en esta dimensión del Espíritu, entonces nosotros seguimos ministrando la dimensión de la letra!

 

Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. Estas cosas os he hablado en proverbios: la hora viene cuando ya no os hablaré por proverbios, pero claramente os anunciaré del Padre. Aquel día pediréis en mi nombre: y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros; Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios. Juan 16:23-27


En ese día” únicamente se puede referir acerca de lo que Jesús estaba enseñándoles a ellos acerca de la venida del Espíritu Santo y acerca de él mismo y el Padre habitando en sus discípulos.


No le hagas preguntas a Jesús. No es necesario hablar con Jesús únicamente. Ahora tú puedes hablar directamente con el Padre sin un intermediario. Cuando hables con el Padre, hazlo en mi nombre. Jesús entonces no va a hacer una petición al Padre por nosotros. Si nosotros le pedimos al Padre en su nombre, nuestro gozo será completo. Hasta entonces, “en ese día”, Jesús sólo habló en parábolas o lenguaje figurativo. “En ese día”, Jesús va a hablar claramente, en un lenguaje entendible, acerca del Padre. “En ese día”, significa; cuando la provisión del Nuevo Pacto viene a ser nuestra experiencia y no exclusivamente nuestra doctrina.


En esta escritura de Juan 16 Jesús dijo que desde ahora en adelante no me pregunten nada sino que hablen directamente con mi Padre, pero él no explicó por qué. La respuesta es bastante obvia. Nuestro Nuevo Pacto no es con Jesús Cristo sino con el Padre. Cristo Jesús es el Mediador, el Administrador y el Garante, pero el Nuevo Pacto es entre el Padre y la iglesia. Él estaba totalmente en su posición de administrador del Nuevo Pacto cuando les dijo “no me pregunten nada sino vallan directamente al Padre. Es su Pacto, y cualquier cosa que le pidas que sea compatible con el Nuevo Pacto, el Padre lo hará. Primero experimenta la llenura del Nuevo Pacto y entonces pídele al Padre cualquier cosa que quieras y él no va a retener nada. Por supuesto, como participantes de la provisión del Nuevo Pacto, nosotros vamos a ser extremadamente cuidadosos en lo que pidamos.


Aun cuando éste es un vistazo rápido, de seguro que no agota las provisiones del Nuevo Pacto para ser reveladas por el Espíritu Santo, en cualquier momento que estemos equipados para resistirlo. Las Palabras del Pacto van a venir de la Palabra Viva de Dios, pero el Espíritu Santo es la banda transportadora que nos trae a nosotros las Palabras. En otras palabras, Jesús les podría haber dado a los discípulos cada detalle del Nuevo Pacto y ellos podrían haber registrado las palabras en el Libro. El dijo que ellos no podrían resistir más “información”. Ahora el resto de la historia viene por revelación. Aun cuando la “Información” es completamente acertada el resto de la historia sólo puede venir por “Revelación”.


Esta “revelación” es asignada al Espíritu Santo. El va a tomar las verdades de la Palabra Viva de Dios y nos la va a revelar a nosotros. Todo lo que el Padre ha guardado en secreto, ahora le pertenece a Cristo Jesús, la Palabra de Dios Viva y que mora. Va a seguir siendo secreto hasta que al Espíritu Santo se le permita revelarlo. ¿De dónde vendrá? De la Palabra Viva de Dios.


El Padre ha establecido el Nuevo Pacto en sus términos y él no nos ha consultado a nosotros. El no nos pregunta por nuestra opinión teológica o si es que nosotros pensamos que la llenura del Espíritu Santo ha pasado a la historia, o si es que estamos de acuerdo con su trabajo en la iglesia. El Padre, de su propia soberanía, declara lo que está incorporado en el Pacto, y nosotros podemos aceptarlo o rechazarlo, pero nosotros no lo podemos cambiar.


Hay millones que son ignorantes de esto, o lo han rechazado sin derecho, pero aun así, el Nuevo Pacto sigue permaneciendo sin cambios. Los más ignorantes, aún han pensado en modificarlo para hacerlo más compatible con sus doctrinas.


Todos estamos al tanto de la frustración de Romanos 7 del hombre natural tratando de hacer lo mejor posible para servir y agradar a Dios. El hombre natural de verdad quiere hacer todo lo bueno, pero descubre que el no tiene habilidad alguna y sigue fracasando. Hasta que finalmente grita “Quien me librará de este cuerpo de muerte”.


Si Pablo hubiese puesto esto, en perspectiva dentro del Nuevo Pacto, él lo hubiese dicho así; “Gracias a Dios, a través de Cristo Jesús, Dios ha nos ha provisto con un Nuevo Pacto que le provee al hombre ahora para que sirva y obedezca a Dios y para que camine en todos Sus caminos”. El Nuevo Pacto encaja directamente entre Romanos 7 y Romanos 8. Es el Nuevo Pacto que le permite al hombre crecer mas allá de la frustración del fracaso humano, a la experiencia total de Romanos 8. Es mi opinión, que la dentro de el.


¡El tratar de que la Iglesia siga funcionando fuera de la provisión del Nuevo Pacto, tiene que terminar! El continuar en este “sistema de iglesia actual”, de seguro que va a limitar a los creyentes, a la habilidad del hombre natural. De seguro que esto va a designar a los creyentes, a la dimensión del Atrio, en el propósito eterno de Dios. Como la Iglesia del Candelero esta diseñada en el propósito de Dios, para funcionar en el Lugar Santo, debiera estar claro que sólo la provisión del Nuevo Pacto puede proveer a los creyentes ha hacer la transición a la Iglesia del Candelero.


Como el Espíritu Santo ha sido enviado con el propósito especifico de traernos la revelación de Cristo y las cosas secretas de Dios a la Iglesia, no va a haber ninguna excusa para la ignorancia. Cuando los ministros rechazan la llenura del Espíritu Santo de acuerdo al patrón mostrado en el Libro de los Hechos, ellos relegan sus ministerios a la luz natural y predican información acerca de Jesús. Es su responsabilidad delante de Dios, preparar la Iglesia para la venida del Señor. El seguir ministrando en la carne y la habilidad del hombre natural es de seguro inefectivo e inexcusable. En 1 Corintios 3, esta claro que cada obra del hombre va a ser probada por fuego y sólo lo que quede después del fuego va a contar en la eternidad. El edificar cualquier cosa fuera del Nuevo Pacto, es estar edificando para el fuego y es una perdida de tiempo precioso. La gente que edifica el Reino dentro de la provisión del Nuevo Pacto, va a edificar con material contra el fuego, que tiene más probabilidades de sobrevivir.


Por supuesto que más y más ministerios Carismáticos y Pentecostales han vuelto al ministerio de sus intelectos, y siguen predicando exclusivamente la luz natural del Atrio. Somos muy pocos los que sabemos como recibir una palabra fresca de Dios o tomarnos el tiempo para ello. ¡Muchos de nosotros estamos demasiado ocupados! Nosotros hablamos acerca de ministrar en el “Espíritu”, pero terminamos ministrando la “letra”. ¡Nosotros en realidad no sabemos lo que significa el ministrar exclusivamente por la unción! Es triste que muchos de nosotros hayamos recibido el Espíritu Santo, pero jamás hemos continuado con la experiencia de la llenura de la provisión del Nuevo Pacto. ¡Nos hemos parado justo a la entrada del camino, en la puerta, hemos acampado ahí, y pensamos que ya lo tenemos todo!