#350 Reino: La Frustración Del Esfuerzo Humano


Romanos 7:14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido á sujeción del pecado.

Romanos 7:15 Porque lo que hago, no lo entiendo; ni lo que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago.

Romanos 7:16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

Romanos 7:17 De manera que ya no obro aquello, sino el pecado que mora en mí.

Romanos 7:18 Y yo sé que en mí (es á saber, en mi carne) no mora el bien: porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.

Romanos 7:19 Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago.

Romanos 7:20 Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el mal que mora en mí.

Romanos 7:21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí.

Romanos 7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios:

Romanos 7:23 Mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo á la ley del pecado que está en mis miembros.

Romanos 7:24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte?


En estas escrituras vemos a la persona batallando con su incapacidad de servir a Dios, hacer Su voluntad y experimentar la satisfacción de saber que hemos agradado a Dios. Después que nosotros reconocemos que cada uno de nosotros tenemos que rendir cuenta a Dios por nuestra vida y nuestras acciones, nosotros desesperadamente queremos cambiar, enderezar cosas en nuestra vida y por ultimo ser capaces de vivir una vida que glorifique a Cristo.


Nosotros asumimos que ahora finalmente podemos hacer una consagración total a Dios y que al final vamos a ser capaces de servir a Dios, seguir Sus Leyes en el hombre interior y hacer Su perfecta voluntad. Entonces, una vez más consagramos nuestras vidas a estas nuevas y exigentes metas y comenzamos otra vez. Sin embargo, esta vez nos comprometemos a nosotros mismos a vivir una vida ejemplar delante de Dios. El impacto nos llega cuando nos ponemos metas tan altas y después descubrimos que nosotros NO TENEMOS ninguna HABILIDAD para vivir en esta dimensión superior.


A veces no es hasta muchos años más tarde que finalmente recibimos la revelación de que estas inconsistencias están formadas en nosotros y que sufrimos con inhabilidad inherente de romper esta condición fracasada delante Dios. Sin embargo, no nos podemos quitar este sentimiento de culpa y de desanimo de no ser capaces de hacer lo bueno que queremos hacer y avanzar mas allá de “el síndrome de Yo soy solo un gusano, salvado solo por gracia”. Parece ser que no importa que tan seguido nos hayamos tenido que re-consagrar a nosotros mismos para vivir una vida superior, siempre terminamos en el síndrome de “OH miserable hombre de mi”. Yo realmente quiero hacer lo bueno, pero entonces descubro que yo soy un fracasado en mi habilidad natural para hacer el bien.


Algunos predicadores de la Biblia asumen que Romanos 7 solo se aplica a los judíos no reformados que tratan de servir a Dios a través de la ley de Moisés. Algunos predican que esto no puede ser aplicado al Cristiano que esta tratando de servir a Dios por medio de la gracia. En nuestra propia experiencia hemos encontramos que aún si nos proponemos servir a Dios por la Ley o por la gracia, seguimos sin tener la habilidad natural de hacerlo según nuestra propia habilidad de hacer el bien.


Entonces Romanos 8 es presentado como la única solución a Romanos 7. Si nosotros rechazamos a Romanos 8 como la ÚNICA solución a Romanos 7 , seguiremos tratando de servir a Dios con nuestra habilidad natural. Muchos han vivido toda su vida Cristiana solo sirviendo a Dios lo mejor que pueden en la carne. Esta es una de las fuentes de tanta frustración en la iglesia visible de hoy día y la razón por la que la gente se esta moviendo de asamblea a asamblea tratando de encontrar la solución a nuestra inhabilidad humana de hacer el bien __ consistentemente.


Parece ser que vivimos en una constante tensión dentro den nosotros entre el bien y el mal, entre el cielo y el infierno, nuestra condición espiritual actual que esta en conflicto con nuestra expectación espiritual dentro del Reino de Dios, y nuestro lugar en la eternidad. Nosotros batallamos carnalidad experimental y justicia experimental, entre salud y enfermedad, y siempre entre la carne y el Espíritu. Entonces esta también la tensión de vivir en lo temporal y vivir por lo eterno. Por supuesto que nuestra meta es lo eterno, pero nuestra experiencia es en lo temporal.


Cuando nosotros comenzamos esta vida Cristiana, queríamos el poder para orar por sanidad para las personas, poder para sacar demonios, poder para predicar y enseñar, el poder de los dones del Espíritu, poder para sufrir por el evangelio y aún poder para orar. Ahora nosotros codiciamos el poder para vencer la corrupción adentro y las inconsistencias de nuestra propia experiencia personal ante Dios.


La mayoría de los cristianos evangélicos nos condenarían por no tener una “seguridad de salvación” o de frustrar la Gracia de Dios por alguna clase de “trabajo”sin frutos.


Es muy triste que estos desacuerdos dentro de la vida Cristiana sean tratados como otra doctrina extraña o son objeto de otro debate teológico. El fracaso del hombre natural de obtener una vida espiritual efectiva se debería de reconocer por cada persona que ha decidido genuinamente a crecer a las cosas de Dios y a lo que mucha gente reconoce como la “VIDA CRISTIANA NORMAL”.


A pesar de eso, lo que nosotros enfatizamos que es la “vida normal del Cristiano” y lo que es nuestra propia experiencia está a millas de distancia. Esto es también fuente de mucha frustración sobre aquellos que están buscando por una vida Cristiana superior. Nosotros descubrimos que es imposible el experimentar la paz de Dios en el medio de esta frustración de este fracaso humano. Parece siempre ser esto “el síndrome de “voy a tratar más fuerte la próxima vez”. Entonces nos confrontamos una vez más a la relidad del fracaso de la habilidad humana de agradar a Dios, una y otra vez.


Ahora parece ser que nuestra insuficiencia y el fracaso humano crea en nosotros una insatisfacción en un momento dado, pero nuestro nivel de vida espiritual actual no puede superar nuestra insuficiencia humana. Romanos 7 se transforma ahora en nuestra experiencia histórica. Queremos hacer lo bueno y agradar a Dios pero encontramos que nuestra experiencia actual en insuficiencia y fracaso. ¡No importa que tan bien expliquemos la teología de la Ley de Moisés y la experiencia de Romanos 7, el hecho real es que NO hay habilidad propia en la carne para agradar a Dios o hacer Su voluntad!


La respuesta evangélica a este dilema es que no nos preocupemos de ello porque la gracia de Dios cubre nuestra falla humana. Dios conoce nuestro corazón y El sabe que queremos hacer lo bueno así que eso es suficiente. Solo deja que la gracia de Dios reconcilie las diferencias entre lo que la vida Cristiana debiera de ser, y lo que realmente es en mi experiencia personal. La justificación es que Dios sabe que nosotros somos solo humanos, hechos de polvo, y por eso, El no espera nada de nosotros. La teoría es que esto es exactamente por lo que Dios ha derramado Su gracia sobre nosotros a través de Jesús Cristo. La gracia de Dios produce que El ignore nuestras caídas. Una vez esto sonaba Bíblicamente correcto pero no suaviza el grito del hombre interior hoy en día.


Salmo 51:1 TEN piedad de mí, OH Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.


Salmo 51:2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.


Salmo 51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones; Y mi pecado está siempre delante de mí.


Salmo 51:4 A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.


Salmo 51:5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.


Salmo 51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.


Salmo 51:7 Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.


Salmo 51:8 Hazme oír gozo y alegría; Y se recrearán los huesos que has abatido.


Salmo 51:9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.


Salmo 51:10 Crea en mí, OH Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.


Salmo 51:11 No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu.


Salmo 51:12 Vuélveme el gozo de tu salud; Y el espíritu libre me sustente.


Esta humillación delante de Dios, cuando nosotros caemos tan miserablemente, es real, aún para los santos del Nuevo Testamento quienes han sido perdonados por la Sangre. Algunos dicen que esta oración es solo para los santos del Antiguo Testamento quienes vivían bajo la ley porque David pidió que el Espíritu Santo no fuera quitado de el. Se asume que esto no es posible para los santos del Nuevo Testamento. Nuestro enfoque aquí no es sobre el Espíritu Santo sino en el fracaso del esfuerzo humano en mantener nuestra vida espiritual y un caminar fiel ante Dios. En otras palabras, el síndrome de el fracaso del esfuerzo humano es también un problema del Nuevo Testamento que no se vence solamente por la GRACIA de Dios por la cual El ignora nuestros problemas porque nosotros somos Sus hijos.


El problema NO esta solamente en nuestras acciones externas o en las fallas externas, sino con la condición no transformada de nuestro hombre interior. El nuevo hombre interior restaurado, quien es creado conforme a Cristo a la imagen de Dios, es el lugar de Sabiduría Divina y Verdad Eterna.


Salmo 51:8 viene a ser un verso extraño si nuestra única realidad esta en vivir una vida externa delante de Dios. “Hazme oír gozo y alegría”. Como el contexto es en el hombre interior y los Lugares Escondidos, parece importante que “oír gozo y alegría” llegue a ser una realidad en el hombre interior. Pero cual es la fuente del sonido que David quiere oír. Probablemente viene del corazón de Dios porque estas palabras solo puedes ser oídos por el hombre interior restaurado y desarrollado. La mayor satisfacción que una persona redimida puede experimentar es el saber que Dios esta complacido con nosotros o que El nos llama, “Sus hijos”.


Nosotros podemos sub-estimar el gran gozo y consuelo que vienen con estas palabras, “Este es Mi Hijo amado en el cual tengo complacencia”.


El Salmo 51 no hace énfasis en el perdón por nuestras fallas. Involucra una limpieza práctica y efectiva de la fuente del fracaso que tiene su raíz en el corazón del hombre interior de nuestra persona. Nosotros podemos hablar la “verdad” externamente pero no tener la “verdad” en la vida interior. Dios esta buscando por la verdad en el hombre interior en nuestro ser mas intimo.


Cuando nosotros estamos realmente preocupados de nuestra vida interior, que no es solo asunto de perd0ò de pecados y fracasos, sino de purificación y limpieza de la fuente misma de esos pecados y fracasos los que se encuentran en el interior. Porque la verdadera sabiduría esta en el hombre interior, la ignorancia no se limita solo al hombre exterior. El hombre exterior puede ser ignorante y desconocido, pero el hombre interior puede estar lleno de la sabiduría de Dios.


Podemos resumir esto en esta oración; “¡Crea en mi OH Dios, un corazón limpio!”. Haz un trabajo eterno en mí hombre interior porque es obvio que le problema NO ESTA en mi disposición de servir a Dios o vivir una vida ejemplar delante de Dios. Mi fracaso se debe a mi incapacidad de expresar y hacer cualquier cosa que agrada a Dios in mi habilidad natural. “Dios, primero tu tienes que sacar la corrupción que hay dentro de mi y reemplazarlo con todo lo necesario para servirte, porque yo NO tengo ninguna habilidad propia para cumplir tu propósito eterno o para agradarte y traer gozo a tu corazón”.


Ahora, esta oración hoy en día puede parecer muy presuntuosa si no fuera por el Nuevo Pacto que promete que Dios va a hacer exactamente eso y entonces el causara a que caminemos en Sus caminos.


Si Pablo hubiese insertado el Nuevo Pacto entre Romanos 7 y Romanos 8, acrecentaría la importancia entre lo que nosotros podemos hacer y lo que Dios ha hecho por nosotros en el Nuevo Pacto. Este “vacío” entre el capitulo 7 y el capitulo 8 es insuperablemente ancho si ignoramos el Nuevo Pacto. Si tratamos de hacer la transición entre Romanos 7 y Romanos 8 a través de la Ley en cualquiera de sus formas EXEPTO la Ley del Espíritu de Vida que esta escrita en nuestros corazones y es puesta en nuestras mentes, vamos a fallar de la misma forma que lo hizo Israel. Si nosotros ponemos aún más esfuerzo humano para caminar en el Espíritu en vez de caminar en la carne, de seguro que vamos a fallar.


Hebreos 8:6 Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido formado sobre mejores promesas. Hebreos 8:7 Porque si aquel primero fuera sin falta, cierto no se hubiera procurado lugar de segundo. Hebreos 8:8 PORQUE REPRENDIÉNDOLOS DICE: HE AQUÍ VIENEN DÍAS, DICE EL SEÑOR, Y CONSUMARÉ PARA CON LA CASA DE ISRAEL Y PARA CON LA CASA DE JUDÁ UN NUEVO PACTO; Hebreos 8:9 NO COMO EL PACTO QUE HICE CON SUS PADRES EL DÍA QUE LOS TOMÉ POR LA MANO PARA SACARLOS DE LA TIERRA DE EGIPTO: PORQUE ELLOS NO PERMANECIERON EN MI PACTO, Y YO LOS MENOSPRECIÉ, DICE EL SEÑOR. Hebreos 8:10 POR LO CUAL, ESTE ES EL PACTO QUE ORDENARÉ Á LA CASA DE ISRAEL DESPUÉS DE AQUELLOS DÍAS, DICE EL SEÑOR: DARÉ MIS LEYES EN EL ALMA DE ELLOS, Y SOBRE EL CORAZÓN DE ELLOS LAS ESCRIBIRÉ; Y SERÉ Á ELLOS POR DIOS, Y ELLOS ME SERÁN Á MÍ POR PUEBLO: Hebreos 8:11 Y NINGUNO ENSEÑARÁ Á SU PRÓJIMO, NI NINGUNO Á SU HERMANO, DICIENDO: CONOCE AL SEÑOR: PORQUE TODOS ME CONOCERÁN, DESDE EL MENOR DE ELLOS HASTA EL MAYOR. Hebreos 8:12 PORQUE SERÉ PROPICIO Á SUS INJUSTICIAS, Y DE SUS PECADOS Y DE SUS INIQUIDADES NO ME ACORDARÉ MÁS. Hebreos 8:13 Diciendo, nuevo pacto, dio por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse.


Ezequiel 36:26 Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne.


Ezequiel 36:27 Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra.


Isaías 59:20 Y vendrá el Redentor á Sión, y á los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová.


Isaías 59:21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tu simiente, dijo Jehová, ni de la boca de la simiente de tu simiente, desde ahora y para siempre.


Ezequiel 11:19 Y darles he un corazón, y espíritu nuevo daré en sus entrañas; y quitaré el corazón de piedra de su carne, y les daré corazón de carne;


Ezequiel 11:20 Para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis juicios y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea á ellos por Dios.


Fue muchísimos años antes del Calvario y de Pentecostés que Dios comenzó a hablar a través de Sus profetas que un nuevo día venia cuando Dios haría una obra tan tremenda en el interior del hombre que por fin el hombre seria capaz de agradar a Dios, mantener Su pacto, cumplir Su propósito eterno y traer gozo al corazón de Dios.


Este pacto no podría para nada ser como el Viejo Pacto, que dependía de la habilidad natural del hombre para hacer lo mejor que pudiera para servirle, obedecerle y agradar a Dios. La Biblia declara que ambos, el Viejo Testamento Y la Ley eran espirituales. No había nada malo con ninguna de las dos. El problema estaba en el hombre natural, en si mismo. El no tenia ninguna habilidad propia dentro de el para mantener la ley o para vivir dentro del Pacto que Dios hizo con Israel en el Monte Sinaí.


Así que, si Dios hizo un Nuevo Pacto con el hombre que requiriera cualquier esfuerzo humano o cualquier habilidad del hombre natural, el Nuevo Pacto no seria jamás más exitoso en cumplir el propósito eterno de Dios. Por eso es que, el Nuevo Pacto tiene que cambiar al hombre natural hacia una persona espiritual, SI ES QUE va a traer adentro de él el propósito de Dios y cumplir Su designio para la raza humana.


Una de las razones por la que la venida del Espíritu Santo es tan controversial para la iglesia visible, es que la provisión completa del Nuevo Pacto no es predicada o entendida. Tampoco es predicada o entendida, la total bancarrota del hombre natural y su incapacidad total de servir o complacer a Dios. Por esta razón la iglesia visible esta estancada en la experiencia de Romanos 7 de hacer lo mejor que pueda, en la carne, para servir y obedecer a Dios. Romanos 8 continua siendo un gran misterio y no solo para la Iglesia Fundamental, sino también para la Iglesia Pentecostal. Parece ser que ambas ignoran el Nuevo Testamento. ¡Aquel que habla en lenguas, pero que continua tratando de servir a Dios en la carne no es diferente del que ha rechazado las lenguas o el ser lleno del Espíritu Santo sin ninguna evidencia de su realidad interna pero que continúan tratando de servir a Dios en la carne según su propia habilidad!


La controversia acerca de la “evidencia” desaparecería SI ES QUE el Nuevo Pacto fuera enseñado y entendido.


Independientemente de cómo interpretemos la venida del Espíritu Santo a habitar en el hombre, ser completamente llenos de El, es fundamental para el Nuevo Pacto. El es tan esencial como el perdón de nuestros pecados o que Dios nunca más se acuerde de nuestras iniquidades.


POR QUE ESTE ES EL PACTO QUE HARE CON LA CASA DE ISRAEL DESPUES DE AQUELLOS DÍAS, DICE EL SEÑOR: YO PONDRE MIS LEYES EN SUS MENTES, Y LAS ESCRIBIRE EN SUS CORAZONES. Y YO SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. Heb. 8:11 “Y NINGUNO DE ELLOS ENSENARA A SU COMPANERO, Y A SU HERMANO, DICIENDO, “CONOCE AL SEÑOR”, PORQUE TODOS ME CONOCERAN, DESDE EL MAS PEQUEÑO HASTA EL MAS GRANDE.


Estos versos subrayados son la evidencia real entre el pueblo del Nuevo Pacto que testificara de su experiencia real actual con el Espíritu Santo en su vida interior. Si no hay evidencia de que estas leyes están trabajando efectivamente en los creyentes, seria verdadero decir que ellos están viviendo en una experiencia “pre-pacto” sin importar si ellos hablan en lenguas o no. Dios solo promete que “yo seré su Dios y que ellos serán Su pueblo” a aquellos que están participando en el Nuevo Pacto. El hablar en lenguas pero estar viviendo fuera de la provisión del Nuevo Pacto, no puede impresionar a Dios o suplir el hambre o la sed de Dios y la habilidad de vivir dentro de las Leyes de Su Reino y el someterse a Su Gobierno.


La constante falla del hombre natural, aun cuando hemos nacido de nuevo, debiera causar que nos sometiéramos a Dios y a la provisión de Su Nuevo Pacto. Tradicionalmente nosotros nos comprometemos en esforzarnos a vivir una vida mas consagrada y pensar que el la forma de Dios, pero nosotros podemos hacer todo esto y ser ignorantes de la provisión de Dios para una vida Cristiana Consagrada que se revela en el Nuevo Pacto.


En el presente, nunca estaremos satisfechos hasta que hayamos experimentado una transformación total de la vida interior. Ahora solo podremos estar satisfechos después de experimentar liberación de descansar en el esfuerzo humano y nuestra habilidad y nos rindamos a la provisión total y absoluta del Nuevo Pacto.


Ambos, Adán y Eva, vivieron en la situación más idílica en el huerto del Edén que es posible para el hombre caer en desobediencia y pecado. Ellos experimentaron la total incapacidad del hombre de servir y agradar a Dios a través del esfuerzo humano. Ellos ni siquiera pudieron cumplir con una simple obediencia a Dios y a Su Palabra. Si esto fue verdad en una atmósfera tan perfecta, ¿como podríamos esperar nosotros el hacer algo mejor que ellos a menos que Dios creara en nosotros un hombre interior completamente nuevo y que hiciera un trabajo eterno en nosotros?


David reconoció que su problema con el pecado y la iniquidad no era solo un problema externo de adulterio, sino que el tenia un problema genético en su corazón o en el hombre interior. El amaba a Dios, estudiar Su Palabra día y noche y meditar en la Ley de Dios y Sus estatutos y darse a hacer la voluntad de Dios 100%. El Salmo 119 relaciona los atributos de un hombre rendido a Dios. La ley de Dios hizo a David mas sabio que sus enemigos y con mas perspicaz que sus maestros. Aun así, el no tenia ninguna habilidad natural para servir y obedecer a Dios dentro de su condición de ser humano porque su hombre interior era defectuoso. El auto examen de David no fue de ninguna ayuda. Nosotros podemos saber nuestras fallas, pecados, rebeliones e iniquidades, y arrepentirnos sinceramente, pero no podemos cambiar nuestras manchas o arrugas o nuestro ser interior a la imagen y semejanza de Cristo y al carácter de Dios.


David era un adorador de Dios el Creador, un escritor de canciones, un profeta de Dios, un prototipo de Rey/sacerdote. Dios trato severamente con el, pero siguió sin poder conseguir ser perfecto delante de Dios, aun DESPUES de llegar a ser rey. No porque el no permitiera, sino porque era incapaz de hacerlo en su condición de ser humano natural. Todavía Dios sabia que David tenia un “corazón perfecto” porque no era posible una transformación para el hombre natural bajo la provisión del Viejo Pacto. ¡Nosotros ya no tenemos esa excusa!


¡Hoy en día, algunos usan la excusa de la caída de David para vivir una vida perdida y una vida sin consagración! Esa excusa no será valida ahora, porque ahora Dios ha hecho un Nuevo Pacto con nosotros. La Sangre del pacto ha sido derramada y llevada al Lugar Santísimo, para ser roseada en el Asiento de Misericordia. No para cubrirnos de nuestra apatía y tibieza, sino para garantizarnos que la provisión del Nuevo Pacto es suplida, para que ahora, finalmente podamos servir a Dios y agradarlo y cumplir Su Propósito eterno.


El Nuevo Pacto nos da toda la provisión para la transformación total del hombre natural hacia el ser espiritual, para que la persona redimida ahora pueda crecer en todas las cosas a la medida de Cristo, pueda ser conformada a Su imagen y llegar a ser los hijos de Dios y un Reino de Sacerdotes.


¡La mayor frustración viene cuando finalmente vemos la intención del propósito de Dios para el hombre y la revelación del Gobierno del Reino de Dios y la perfección que necesitamos para alcanzar esa meta! Sin embargo, si no tenemos revelación o entendimiento de la inmensa provisión del Nuevo Pacto para llevarnos allá, la frustración aumenta.


La verdadera transformación del Atrio a la vida y ministerio del Lugar Santo depende 100% en el experimentar la realidad de la completa provisión del Nuevo Pacto en el hombre interior. Los mensajes y libros que declaran los 7 pasos al trono o 12 pasos al ministerio efectivo o 24 pasos para cumplir y satisfacer la vida Cristiana de repente se vuelven ridículas cuando es solo el hombre natural haciendo lo mejor que el pueda para subir la escalera de Jacob para el Trono de Dios.


Uno de los más ignorantes, lamentables y triste de las fallas del ministerio es cuando ellos recomiendan cierta clase de reglas externas, leyes y regulaciones para gobernar la iglesia para ayudarla a desarrollar algo que sea aceptable a Dios. Este es solo el hombre natural tratando de crecer a la iglesia bajo los métodos del Antiguo Pacto. ¡Eso no trabajo para Israel y no trabajara para la iglesia tampoco! Aún, docenas de años en la vida Cristiana puede ser totalmente desperdiciada al estar siguiendo al hombre natural, en pulpito natural, con su ministerio natural, prescribiendo sus remedios naturales para que la iglesia natural llegue a ser una poderosa casa para Dios.


Nosotros hemos visto los profetas naturales hablando profecías gastadas a gente natural, asegurándoles que Dios va a hacer hazañas a través de ellos y prometiéndoles un ministerio mundial de milagros y señales y maravillas. Esta claro que Dios NO TIENE PLANES para el hombre natural, excepto, muerte y sepultura. Hasta que halla una resurrección espiritual hacia la provisión del Nuevo Pacto, no habrá ningún avance hacia el Propósito del Reino de Dios.


Ya es tiempo de que halla un conocimiento total de que el hombre natural no esta incluido en el propósito de Dios. Nosotros no podemos esperar que una iglesia natural llegue a ser la novia de Cristo, sin mancha y sin arruga, santa y sin culpa, que ha crecido a la estatura y a la imagen de Su Hijo Eterno. Si eso hubiese sido posible a través del Viejo Pacto, no hubiese habido ninguna necesidad de un Nuevo Pacto.


Es demasiado tarde para profetizar “He aquí, vienen días”, porque esos días ya han llegado. Ya estamos en esos días por 2000 años, pero la mayoría de la iglesia todavía esta viviendo bajo una vida natural. Demasiados creyentes todavía están viviendo con un corazón de piedra. Demasiados profetas siguen diciendo “He aquí vienen días”. Todavía hay una gran controversia acerca de cuando es que El puso un “nuevo Espíritu en nosotros” y cuando es que podemos esperar que el provoque que andemos en Sus caminos etc. Demasiados creyentes han aceptado a Jesús como su Salvador personal pero nunca han llegado a ser participes en el Nuevo Pacto.


Demasiadas iglesias todavía están tratando de cumplir el propósito de Dios con métodos del Viejo Pacto con personas del Viejo Pacto que creen que el Mesías vendrá otra vez, algún día. La gente del Nuevo Pacto ya ha experimentado al Mesías que HA VENIDO a habitar en Su gente. La gente del Nuevo Pacto SABE que Dios ha puesto Su Espíritu en ellos y esta provocando que ellos anden es Sus caminos. La gente del Nuevo Pacto tiene la ventaja inexpresable de tener a ambos, El Espíritu de Cristo Y el Espíritu Santo habitando en ellos. [Eso significa que ambos, la Palabra Viva y que Habita de Dios Y el Espíritu Santo de Dios. Ambos nacidos de nuevo e inmersos en el Espíritu Santo] [Nacido de nuevo, nacido del agua, nacido del Espíritu y dado a luz a Sion].


La gente del Nuevo Pacto no necesitan leyes externas por las cuales ellos vivan, pero tienen las leyes de Su Reino puestas en sus mentes y escritas en sus corazones.


La evidencia de que el Nuevo Pacto comienza a ser efectivo en las vidas de la gente del Nuevo Pacto, es que Dios directa y personalmente les enseña para conocerlo y caminar en Sus caminos.


I Juan 2:27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él.


I Juan 2:28 Y ahora, hijitos, perseverad en él; para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida.


Nosotros debiéramos entender que una iglesia del Nuevo Testamento no siempre es una iglesia del Nuevo Pacto. El recibir Su última voluntad y Testamento es diferente a recibir y vivir en las múltiples provisiones del Nuevo Pacto.


Israel vivió en la frustración de la incapacidad de la falla humana en mantener Sus leyes, y seguir Su Pacto, servir a Dios y hacer Su voluntad, desde el Monte Sinaí hasta Pentecostés. Esperemos que podamos crecer de nuestra propia frustración al rendirnos a la provisión de Su Nuevo Pacto.


Galatas 5:18 más si son guiados por el Espíritu, ya no están bajo la ley.


Si nosotros aceptamos la “ley de lo opuesto”, podríamos decir “si no están siendo guiados por el Espíritu, todavía están sujetos a la ley. O “si todavía están viviendo en la carne, ustedes necesitan tener una ley externa”. O, “ustedes todavía están bajo la ley a menos que estén siendo guiados por el Espíritu”. O, a menos que ustedes estén siendo guiados por el Espíritu, todavía no han hecho la transición hacia el Nuevo Pacto. Todo esto probablemente sea verdad, pero no puede encajar en la doctrina Evangélica de la salvación. Si Dios perdona nuestros pecados y no recuerda más nuestras iniquidades dentro de la provisión del Nuevo Pacto, nosotros tendríamos que ajustar nuestra doctrina e incluir el ser guiados por el Espíritu Santo.


La tendencia en los Evangélicos es el reducir el Nuevo Pacto al perdón de pecados a través de la sangre del Calvario e ignorar todas las demás provisiones del Nuevo Pacto. El resultado es que nosotros asumimos que podemos caminar en la carne, establecer nuestras propias leyes para la iglesia y no preocuparnos de la nueva vida del hombre interior ser “salvos” dentro de la cobertura del Nuevo Pacto.


Gracias a Dios por todas las provisiones del Calvario pero una de las provisiones del Calvario es establecer el Nuevo Pacto y traer a una conclusión final al Viejo Pacto. El sacerdocio del Nuevo Pacto bajo el orden de Melchesidec, no se basa en ninguna Ley de requerimientos físicos u ordenanzas carnales sino solo sobre el poder de una vida indestructible. Jesús es en realidad el mediador del Nuevo Pacto que es edificado sobre mejores promesas. Jesús NO esta obligado a mediar algo aparte del Nuevo Pacto.


Nosotros debiéramos alabar a Dios continuamente por toda la preparación del Atrio, porque es por esta preparación que nosotros participamos progresivamente en la totalidad del Nuevo Pacto.


El perdón de pecados es parte del Nuevo Pacto. Pondré un nuevo Espíritu dentro de ti, es parte del Nuevo Pacto. Pondré Mi Espíritu dentro de ti es parte del Nuevo Pacto. Desde que Dios hizo este Pacto sin consultar al hombre, para ver si era aceptable para el hombre, esta claro que Dios va a mantenerlo completamente hasta el final.


Si tenemos ojos para ver, nosotros vamos a entender que cada una de las siete experiencias del Atrio son paralelos de la provisión del Nuevo Pacto. Nosotros podemos decir “Vamos a seguir adelante a la experiencia completa del Nuevo Pacto” no echando otra vez los principios básicos de la doctrina de Cristo.


Hebreos 9:15 Así que, por eso es mediador del nuevo testamento, para que interviniendo muerte para la remisión de las rebeliones que había bajo del primer testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna.


La “herencia eterna” esta firmemente conectada al Nuevo Pacto. ¡Si ignoramos el Pacto, estamos ignorando nuestra herencia! Hay demasiadas metas eternas conectadas al Nuevo Pacto como para ignorar su provisión. Nosotros simplemente no podemos separar el Reino de el Nuevo Pacto. Solamente la ignorancia extrema podría ignorar esas bendiciones.


Mateo 26:28 Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.


El tratar de separar el perdón de pecados a través de la sangre del resto del Nuevo Pacto puede ser muy popular, pero tremendamente ignorante.